El caciquismo, y el caciquismo en Navaluenga: No estamos abocados ni a ser unos "borregos" ni unos "ciudadanos de tercera".

Como en "El Castillo" de Kafka,para los que no son de "su cuerda", el Ayuntamiento siempre es un lugar inhóspito y de difícil acceso.

"Armando es nuestro primer lector, y no es verdad que se moleste por "como decimos las cosas", sino por "lo que decimos o mostramos", al alcalde le molesta que le pongamos un espejo a algunas cuestiones que preferiría que permanezcan en penumbras."


Ahora, que aún arden los rescoldos de la Semana Santa, podríamos preguntarnos si el caciquismo, con sus políticas sectarias, disgregadoras y discriminatorias,  no nos aboca a ser más insolidarios con nuestro prójimo y de algún modo nos condena  a ser "unos Poncios", que en una actitud muy poco cristiana, miramos para otro lado cuando vemos que un paisano es tratado injustamente por no ser de la cuerda del alcalde de turno.

No se trata de obtener una respuesta favorable cuando preguntamos "que hay de lo mío", porque aún así nuestra dignidad como personas y ciudadanos se ve rebajada al estar condicionada a determinados silencios y complicidades, no se trata de ser más listo para agradar al cacique de turno-..que por otra parte, habitualmente es un mediocre-, sino que lo común, o " lo que es de todos" este muy claro y no dependa de la decisión "arbitraria" de nadie.

El sectarismo es beneficioso en primer lugar "para los sectarios", y luego establece un círculo con su gente más afín, luego otro al que le "tira migajas"-y que de forma paradójica, o no tanto, es el "más fiel y obsecuente"-, y finalmente los excluidos a los que se les niega un trabajo que merecen, o la calle adeudada, u el encargo a su pequeña empresa de reformas, taller mecánico u carpintería, también  los trámites suelen resultarles más complicados, los "pliegos" de algunas licitaciones nunca les son favorables, la construcción de sus casas se vuelve "kafkiana", y jamás le llegan las informaciones sobre determinados cursos que les permitirían ser contratados en trabajos que el Ayuntamiento x anunciará cuando ya sea tarde para anotarse en dichos cursos y obtener el trabajo.

Antes decía que no se trata de ser favorecidos por ser del agrado de algún caciquillo,, ni siquiera nos debe conformar  que nos toque un "cacique bueno" o la moneda caiga de cara, hay cuestiones que deben estar "claras" y protocolizadas.

Pero ni siquiera suele haber "caciques buenos", porque este sistema se basa en el sectarismo, y por lo tanto, es profundamente injusto; nadie debería "aborregarse" ni poco ni mucho para que un alcalde le de un  trabajo, porque en un sistema democrático, el alcalde "no da trabajos", porque "no son suyos", , simplemente cumple con una normativa que es objetiva y tiene unos criterios claros que pueden ser escrutados por todos los vecinos.

 Nada debería impedirnos ejercer nuestra ciudadanía en libertad y de forma plena, !!!quién es el alcalde x para decidir según su capricho o su humor del día tantas cosas que aquí enumeraremos¡¡¡.

Alguien se imagina, no ya al alcalde u alcaldesa de Madrid u Sevilla, sino al de Talavera de la Reina, Vitigudino o de muchos de pueblos más pequeños en España acudiendo a la casa de un vecino a amenazarlo u coaccionarlo.

Cual es el motivo por el cual un ciudadano de Madrid solo tiene que realizar un trámite administrativo para solicitar una sala para organizar la actividad cultural o informativa que fuere, y unas señoras de este pueblo tienen que "soportar" una negativa del alcalde con  "malas maneras"  cuando le solicitan lo mismo, y escuchar como única respuesta un "porque yo digo que no" sin más.

Insisto, "quién es el alcalde x", y "quién es la teniente de alcalde h", para tratarnos como borregos y hasta donde piensan que llegan sus atribuciones.

Por suerte, esto cambiará en España en los tiempos que vienen, pero mientras tanto, seguirá haciéndole mucho daño al pueblo, y sobre todo será un muy mal ejemplo moral para nuestros hijos, y no pueden justificarse en que siempre fue así, porque vivimos otro tiempo y las cosas ya han cambiado en muchos sitios.

No nos merecemos ser ciudadanos de tercera que son tratados como borregos, y que son obligados por el sistema caciquil a ser insolidarios con sus paisanos que son tratados de forma injusta, ni tenemos que estar constreñidos a ser más "listos" que otros para ganarnos el favor del alcalde de turno "para que me arregle lo mío" sin importarme nada más".

Con respecto al nuestra situación en Navaluenga, y como  escribí en el título de ese artículo que el "alcalde no quiso leer correctamente" y que utilizó como excusa para presentarse en mi casa de forma amenazante-...no lo olviden, en este momento, solo le preocupa lo del golf, y esta muy ofuscado por un artículo publicamos en el Diario de Castilla y León-, decía que  "el destino de los borregos",  no es un destino al que estemos condenados.

Armando es nuestro primer lector, y no es verdad que se moleste por "como decimos las cosas", sino por "lo que decimos o mostramos", al alcalde le molesta que le pongamos un espejo a algunos cuestiones  que preferiría que permanezcan en penumbras.

Aún aceptando que toda mirada es parcial, y que por tanto todos los espejos son cóncavos y reflejan una perspectiva que tiene una parte de subjetividad, en nuestro caso, nosotros reflejamos algunos casos bastante objetivables, como la cuestión de la ocultación durante 13 años de las cuentas del golf, los fantasmales empadronamientos, o la opacidad sobre los criterios para la contratación de trabajadores temporales.

En todo caso, el silencio o la falta de una respuesta a cualquiera de estas cuestiones, es muy elocuente, y muestra algo que suele suceder con el caciquismo, y que nos preguntamos si así sucede en este caso,  porque el problema del caciquismo "es que no puede responder" porque quedaría en evidencia, y está basado en el silencio cómplice, y para ello utiliza el sistema clientelar y determinadas formas de sanción a quienes se revelan; no olvidemos que el caciquismo es más fuerte en sitios donde las necesidades económicas y laborales son acuciantes, ahí radica una de sus "armas de chantaje" más eficientes.

Pero estaríamos encantados si apareciesen "más espejos", y sobre todo"espejos que debatan con el nuestro", porque eso significaría que habremos logrado tener  un pueblo más plural, democrático, y con menos miedo, y quizás, este servidor, no tendría que recibir una visita inesperada justo cuando la "hora del té" ya ha terminado.

(Continuaré luego describiendo distintos casos concretos de caciquismo que hemos padecido en Navaluenga, cuando la pequeña soberana que hoy se encuentra por primera vez algo "malilla" me deje un rato, pero no quería dejar de publicar esta introducción que apela a nuestras conciencias y a la necesidad de definir nuestra posición ante las injusticias del caciquismo sin auto-engaños o medias verdades; ya nos conocemos, estimado lector, y tu sabes que adolezco de muchos defectos pero que jamás me arredro en manifestar lo que pienso, aunque con ello incomode, no encuentro sentido a escribir de otra forma. Como siempre, si tienes dudas sobre algún caso que he expuesto, o de los que expondré más detalladamente en la próxima entrada, te solicito que consultes con una persona a la que consideres justa, equidistante y con criterio propio, da igual su ideología).


Gonzalo Quiroga Arzeno (VECINOS).
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