Otra cuestión es la del proceso de elección de candidatos en nuestra provincia, y yo diría, en casi todas partes, pero ese es un tema que deberíamos dejar para el profundo y "constructivo" debate que seguramente realizaremos en los días posteriores a la cita electoral.
Entonces, "que la tuerka revierta alguna vez en guijarro"*, porque si los mensajes dirigidos a los habitantes del medio rural deben tener un lugar primordial en lo que "comunica" Podemos, en el caso de nuestra provincia debe ser una cuestión "central", ¡¡¡si hasta la ciudad de Ávila es un "pueblo grande" que no se entiende sin su entorno rural!!!.
Compañeros, la comunicación política, para ser eficaz, debe ser "modulada", y debe seleccionar un número limitado de mensajes.
La gente tiende a identificar a los partidos con un número limitado de características, y en el caso de partidos nuevos como el nuestro, que no tienen una fuerte y dilatada incardinación territorial, esta cuestión es fundamental, porque si nos damos a conocer de una forma equivocada, es muy probable que nos "cosifiquen" u identifiquen de una forma "pétrea", y que luego sea muy difícil "penetrar" con otros mensajes.
Por lo tanto, en algunas ocasiones, los mensajes que van dirigidos a nuestros paisanos, quizás no sean los que resultan prioritarios para los habitantes de Barcelona u Madrid, pero por otra parte, y este no es un matiz secundario, algunos mensajes que transmitimos tanto en las urbes como en el medio rural, deban ocupar un espacio diferente y ser "modulados" de forma diferente.
Les voy a poner un ejemplo, sabiendo que miro a los ojos a un "peligroso" toro:
Cuanto espacio ocupa en nuestras páginas un tema como el de la PAC, del que dependen miles de familias en nuestra provincia, o el del cierre de farmacias rurales, en relación, por ejemplo, con la cuestión taurina o con los a atentados de París?.
Compañeros, a veces nos enviamos mensajes "para nosotros mismos", pero no se trata de esto, porque nosotros ya estamos convencidos del maltrato al que se somete al toro u de la crueldad del terrorismo de ISIS-sobre todo, claro, en relación con los habitantes de Siria u Irák-.
Se trata de "comunicar" con nuestros paisanos, de empaparnos de "ruralidad", y de saber, que el "espacio comunicacional" con el que contamos es "inelástico y escaso", y que por lo tanto debemos elegir bien los contenidos que priorizamos.
Algunos mensajes, y creo que Pablo Iglesias dio muestras de entender esto hace unos días, decía, que la tozuda "reiteración" de algunos mensajes construyen un muro con los habitantes del medio rural , y "modularlos" no significa renunciar a principios, sino, a veces, dar un rodeo a ese muro, para poder comunicar otras cuestiones primordiales, y en su día, estar más fuertes para tratar desde perspectivas nuevas-por ejemplo, la incidencia en el presupuesto municipal de las corridas...-, las cuestiones más difíciles.
Es verdad que existe una fuerte tendencia conservadora en muchos habitantes del medio rural, pero esto no siempre debe ser visto como un obstáculo, y si despojamos a este término de sus adherencias ideológicas, esto no es siempre malo.
Por ejemplo, cuando este verano denunciamos el daño que le hace a nuestra comunidad el "turismo de borrachera" que sufrimos en Navaluenga, o cuando denunciamos el descuido del entorno natural, o la destrucción del patrimonio edilicio del pueblo, muchas veces recibimos el apoyo de personas de mentalidad conservadora; en este sentido hay que diferenciar la mentalidad conservadora de la "neo-mercachifle", como también hay que diferenciar lo que significa la austeridad para unos y para otros.
En este sentido la insistencia de Podemos en no situarse en un polo ideológico es un hallazgo "muy didáctico" y abre unas amplias perspectivas de diálogo que son fundamentales en el medio rural.
Para comunicar en un medio tan "envejecido" como el nuestro, y esto Juan Carlos Soto lo sabe muy bien, debemos ser "muy novedosos" y volver al papel, por lo tanto, sería primordial editar un periódico, o boletín, que salga con cierta periodicidad.
Huir del progresismo "low cost":
Este artículo me ha quedado largo, y por lo tanto en otra ocasión me extenderé sobre este tema.
A veces somos muy terminantes con algunas cuestiones "lejanas", como puede ser la condena a Bárcenas, o los atentados de Charlie Hebdó, pero nos cuesta mantener esa firmeza y claridad de criterio con cuestiones cercanas y de más difícil abordaje.
Me parece muy bien que nos pintemos la cara con la bandera francesa- y también, claro, con la bandera palestina, o de Mali-, o coloquemos un imagen crítica con Bárcenas, siempre que nos expongamos de la misma forma con cuestiones "más perennes y cotidianas" pero mucho más importante para el futuro de los miembros de nuestra comunidad.
El caciquismo continúa siendo una lacra con una gran capacidad de reproducción e intoxicación social, que expande su injusticia por todas nuestras comunidades rurales.
Por lo tanto debemos huir de un cierto "progresismo low cost", que presta determinados servicios "más baratos"-solemne condena de atentados-, pero no presta otros que le resultan mas onerosos- denunciar al cacique de tu pueblo, atender a las cuestiones locales, etc-; claro que se puede aportar mucho desde lugares menos expuestos, y desde pequeñas iniciativas comunales y que hay que agotar todas las vías de diálogo y colaboración con los que representan el poder local, pero cuando el nepotismo y la corrupción reinan, es necesario hacerle frente.
Muchas veces, para enfrentarse con los que mandan, hay que "rasparse", y no buscar excusas peregrinas para no enfrentarnos con ellos, como, por ejemplo, la de no ser vistos como unos "radicales".
La gente distingue muy bien entre las supuestas posturas "radicales", y la denuncia de la corrupción y las injusticias que perpetran los caciques, y por si quedaba alguna duda, así lo demostraron quienes decidieron dar la batalla en Navaluenga y en otros lugares de la provincia, con sus buenos resultados electorales.
Está muy bien ser "Charlie Hebdó", siempre que cada tanto dejemos un espacio para adoptar un más prosaico "Je suis Pepe".
Gonzalo Quiroga Arzeno.
* Prefiero el término "prosperidad" al de "desarrollo", por las adherencias ideológicas de este último, pero es un tema para otro artículo.
* Claro que el medio rural también necesita "tuerkas", o industria sostenible, pero me refiero a la contraposición de la importancia que a veces se le da al temas urbanos en relación con los rurales.
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