"Caciquismo Gráfico"

Con esta foto inauguramos una serie de reportajes que versarán sobre el caciquismo en su versión "visible", y por ello lo hemos denominado irónicamente como "caciquismo gráfico".

Intentaremos colgar una foto cada quince días, y aceptamos que nos envíen las vuestras; ustedes saben que "como siempre" contarán con nuestra total discreción.

Como el caciquismo-nepotismo- ha reinado desde "siempre" en el pueblo, estamos seguros que no os faltarán ejemplos "gráficos" del mismo.

El caciquismo es una forma de gobierno sectaria y antigua-"medieval"- que mediante la división de la sociedad en dos partes -o, mejor, en "tres"- busca perpetrarse en el poder y beneficiar a su grupo con todo tipo de prebendas.

En Ávila y en otras muchas partes de España, esta forma pre-democrática de gobierno ha sido vista como algo "natural", y al igual que mucha gente no se ha planteado el motivo por el cual la sierra de Gredos no se mueve del lugar donde se encuentra, tampoco lo han hecho con el caciquismo.

Esta actitud queda perfectamente expuesta en la sempiterna frase "El que manda, ¡manda!", o en esta otra" Como es el alcalde, y es el que ha ganado, hace lo que quiere".

Como ustedes saben, el caciquismo es muy injusto con la sociedad que gobierna, porque beneficia a unos en detrimento de otros, pero también es muy ineficaz en su vertiente económica porque sus prioridades no se establecen de acuerdo a las necesidades reales, sino por la "real gana" de los miembros del clan, y entonces se distraen muchos recursos que hubiesen sido más necesarios y eficientes económicamente si se hubiesen aplicado en otra actividad.

Por supuesto, es muy ineficiente también, en la vertebración y articulación de infraestructuras, como estamos viendo todos los días por la televisión , en las noticias sobre la construcción de obras innecesarias, y/o que se duplican o triplican en una misma zona, etc, sobre todo, en el pasado "ladrillazo".

Obviamente, con estas fotos, no lograremos captar la diaria injusticia que representa el caciquismo a través de los pequeños u grandes favores y privilegios que otorga a "los suyos", y la "toxicidad social" de estas prácticas, porque, en mayor u menor medida, terminan contaminando a casi toda la comunidad.

Unos párrafos más adelante escribía que el caciquismo, más que dividir a la sociedad en dos partes la divide en tres, y me apoyaré en la foto de los vecinos de la calle Pablo Sexto para explicarlo, aunque solo haría falta agrandarla y leer lo que dicen los carteles.

El caciquismo divide la sociedad entre los privilegiados, que son los miembros del clan-y esto es igual en sistemas autoritarios u en democracias "formales"-, en el medio están los que se llevan las "migajas" por no ser críticos y/o ser obsecuentes con los "caciquillos", y finalmente se encuentran los que son directamente perjudicados de forma injusta por manifestarse libremente y no ser obsecuentes con los sectarios y mezquinos que los gobiernan.

Este es el caso de estos vecinos, y los caciquillos dejaron las cosas "bien claras", asfaltaron calles limítrofes a la suya, calles que "nadie transita"-por ej, la paralela y trasera de un bar cercano-, y no lo hicieron con la suya, donde reside gente todo el año, donde  en verano juegan muchos niños, y que ya pagaron hace ¡12 años!.

Es verdad que el caciquismo languidece, y que probablemente nuestros hijos ya no lo tengan que sufrir, pero todavía tiene una tremenda eficacia para generar disciplina y acarrear votos, sobre todo en pueblos deprimidos económicamente como el nuestro, donde muchos trabajos temporales dependen del Ayuntamiento, u de algunos miembros del clan.

Muchas veces digo en broma que estamos viviendo una experiencia "antropológica", porque Armando será el último o "penúltimo"cacique, y que nuestras fotos servirán como futuros documentos de estudio.

Es verdad, pero cuanto antes acabemos con estas prácticas, cuanto antes dejemos de soportar a caciquillos menores y que nos abochornan como ciudadanos dignos, como en el caso de Soti Pili, que mete la nariz en lugares que no le incumben , y   entorpece la labor de tanta buena gente; pero este es otro problema del caciquismo, porque intenta dominar todos los espacios posibles, y tiene a muchos mediocres dispuestos a hacerle el trabajo sucio, en fin, decía, que cuanto antes nos libremos de ciertas prácticas y personajes,, seremos una sociedad mejor.


Camino El Soto dirección Umbrías:

Como ven soy un "pesado" y recién ahora he llegado a la foto que preside este artículo.

Pues este camino se encuentra en un hermoso lugar por donde, de tanto en tanto, damos un "bucólico" paseo con Paola.

Si se fijan,  verán al inicio de la foto el tramo donde deja de ser de tierra, y se convierte en un hermoso camino de hormigón.

En fin, hay que felicitar al alcalde del momento porque la obra quedó muy bien y se integra perfectamente en el paisaje.

La verdad es que el anterior alcalde parece haberse "esmerado" mucho en la misma, y haber contado con un buen presupuesto, porque se echaron quince centímetros de hormigón, que no está nada mal.

Ahora, estimado lector, le pregunto:

¿ Cual es el motivo que hace que "aparezca" como por "ensalmo" a esa altura del trazado del camino, y no se haya hecho más abajo-como la "lógica" indicaría- donde continúa siendo de tierra?

¿ A quién beneficia que se haya construido en esa parte del camino?.

¿ La dotación de ese dinero, que no provino del Ayuntamiento,  hacia que objetivo estaba destinada, o mejor, estaba destinada a ese tramo, u a otra zona?

Como verán soy un "pesado al cuadrado", porque no solo me he demorado con la explicación de la foto, sino que dejo que ustedes busquen la respuesta.

Pregunte, alguna gente-ni poca ni mucha- en el pueblo conoce la respuesta, y de lo contrario, en unas semanas quizás les dejaremos la respuesta en este artículo.

Ya ven, algunos caciques pretenden que se borre "la memoria" de sus cacicadas*, que como en el título de ese gran libro de Juan José Saer, solo quede como respuesta "Nadie, Nada, Nunca", pero ustedes saben que nosotros somos más resistentes y tozudos que el burro de Don "Use", y al menos, pretendemos que exista un poco de "justicia poética".



Gonzalo Quiroga Arzeno (El tío más "pesado" de Vecinos de Navaluenga).

* Son capaces de decirnos que al denunciar sus cacicadas buscamos dividir a la sociedad y abrir viejas heridas, en fin, que tienen mucha "cara", porque saben que son temas que nunca recuperarán su vigencia, si en algún momento "la tuvieron", que ya están "amortizados", y que estamos muy "amansados", en fin, pero saben también que sin la denuncia de sus acciones, estás se perpetuarán aún más en el tiempo.

De todas formas, que no se enojen, si al final, somos los fieles "custodios" de su legado, o mejor, sus "hagiógrafos" .