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domingo, 31 de mayo de 2015

Despedida sin control.


"No puede ser que nuestra oferta diferencial con respecto a otros pueblos sea que aquí los dejamos hacer lo que quieran, porque los vecinos ya se han resignado a aguantar lo que les caiga."

Si ya suelen ser descontroladas y molestas, ayer una despedida sobrepasó todos los límites.

Tomaron la plaza del Ayuntamiento, y no pararon de decir idioteces con un megáfono y de ensuciar los coches que pasaban y molestar a la gente.

Otra vez, y ya van, no se aplicó la normativa de convivencia que solo se ha aplicado para apercibirnos por un cartelillo de un folio que informaba sobre un acto de la asociación de Vecinos.

Sabemos que al alcalde que está disponible "las 24hs del día los 365 días del año"-para los de su clan-, y a alguna gente cercana, no le interesa acabar con este turismo mal orientado, ruinoso y socialmente nocivo, y que algunos amigos suyos, y miembros de su grupo como la concejala de turismo, son de los pocos que se benefician de este fenómeno.

PROPUESTA:

A partir de ahora, todas las despedidas de solteros/as, se concentrarán en la plaza del alcalde para montar sus movidas, divertirnos con sus ocurrencias a través de la megafonía, y tomarse hasta la colonia de la abuela.

 Estoy seguro que Armando estará encantado por poder disfrutar de esta modalidad de esparcimiento que el tanto promueve con su política turística.

Y el encargado de controlar que todo este en orden no puede ser otro que el guardián de las más rancias esencias pre-constitucionales y valiente caballero:

 "Don Pin Pon".


Más allá de la broma, quiero informarles que me consta que la guardia civil fue llamada en reiteradas ocasiones, y no me consta ninguna actuación por su parte.

Los miembros de este cuerpo, saben que cuentan con nuestra lealtad, siempre que por ello se entienda que seremos ecuánimes a la hora de juzgar su actuación.

En breve espero que tengamos una reunión para establecer cual es su capacidad de actuación con respecto a estas situaciones, y cual es su dependencia u independencia con respecto al poder local.

Yo les puedo presentar a muchísima gente que está cansada de estas movidas y que ya están aburridos de llamar a la Guardia Civil, y por lo tanto ya ni se molestan; cuando el sinsentido se impone, la comunidad se resiente y se desmoviliza.

Ellos saben que en ocasiones alabamos su gestión, sobre todo teniendo en cuenta la escasez de  recursos a su disposición , en relación con el territorio bajo su jurisdicción.

Por supuesto la romería no es una excusa, porque esto viene sucediendo desde hace mucho tiempo.

Desde Vecinos nunca utilizaremos la estrategia del Partido Popular de Navaluenga para ganarnos la voluntad de algunos dueños de casas rurales o bares.

Intentaremos convencer a estos comerciantes de que hay otro tipo de turismo posible, mucho más beneficioso económica y socialmente; supongo que ya nadie piensa que este fenómeno contribuye a la "prosperidad" del pueblo.

Desde Vecinos intentaremos mostrarles los ejemplos de distintos pueblos que se han "reciclado" y optado por otra clase de turismo.

Obviamente, el cambio debe producirse gradualmente y con mucho trabajo por parte de los representantes públicos, y "emitiendo" todos los incentivos posibles hacia los comerciantes.

No puede ser que nuestra oferta diferencial con respecto a otros pueblos sea que aquí los dejamos hacer lo que quieran, porque los vecinos ya se han resignado a aguantar lo que les caiga.

Sabemos que esta modalidad de turismo, genera otras consecuencias nocivas para nuestros jóvenes, y que propaga tendencias nocivas de esparcimiento.

Otra vez, los guiños que se generan desde el Ayuntamiento hacia nuestros chavales, es el del descontrol y una única alternativa de ocio.

Se trata, justamente, de proponer otras alternativas que puedan convivir con la "fiesta", para que no solo exista este tipo "fiesta".


Gonzalo Quiroga Arzeno( Vecinos).




1 comentario:

  1. Cristina Pérez Garcés31 de mayo de 2015, 17:44

    Lo hemos vivido en nuestras carnes, Gonzalo, y supongo tristemente que lo seguiremos sufriendo. A dos kilómetros casi del pueblo y nos montan una casa rural en frente que cumple con todos los requisitos que extraes en tus escritos. A veces sacan los altavoces fuera, otras han tirado petardos con riesgo a quemar prados colindantes...todo acompañado de gritos y cantos desafinados...
    Yo he ido a muchas casas rurales, también nos hemos juntado bastantes personas y hemos compartido risas y veladas divertidas pero sinceramente no se parecían nuestras actuaciones a estos actos tan estramboticos, chabacanos y fuera de tono...Este pueblo, la sociedad, su gente, permite todo esto en nombre de " turismo" y yo, como tu, pienso que este puede cambiar, reciclarse...habría una reciprocidad de intereses y seguro que todos saldríamos ganando...

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