Páginas

viernes, 22 de mayo de 2015

Desde el alma (...se cierra una etapa y comienza otra)





Tú y yo ya nos conocemos desde hace tiempo.

Nos hemos encontrado a través de los comentarios que dejas en el blog, o cuando discretamente me has parado en la calle, y también a través de tu silenciosa pero sostenida fidelidad como lector.

Sabes de mis aciertos y de mis errores, y sabes también de las cicatrices que me ha dejado la desagradable tarea de fiscalizar al poder.

En estas páginas hemos hablado de temas diversos, nos hemos encontrado, y algunas vez también hemos disentido,  pero de eso se trata cuando te desnudas ante los demás.

Te he dado mi opinión sobre diversos temas - residuos, transparencia, corrupción, medio ambiente, etc-, y tu has sido testigo de mi implicación con los asuntos del pueblo.

Hoy es un día de emociones encontradas, hoy culmina una etapa que iniciamos hace años, y espero que comience otra, donde nos encontremos con un pueblo más abierto a todos.

Tú sabes también, que siempre quise que este blog sea una ventana abierta a la participación, y un medio por el cual aventar los monstruos de "humo" que a veces nos atenazan y nos impiden manifestarnos.

El haber logrado juntar un grupo de gente diversa, en torno a VECINOS, es la culminación de un anhelo, que era muy difícil vislumbrar hace unos años -¿ te acuerdas?-.

Hoy no voy a escribir  sobre algunas cuestiones tantas veces tratadas, hoy quiero hablarte desde el alma y por ello, quiero volver a  presentarme ante ti, como si  no nos conociéramos:

Me llamo Gonzalo Quiroga Arzeno, nací hace cuarenta y cinco años en Buenos Aires. y ya llevo más de seis en el pueblo, soy hijo de Susana y de Raúl y estoy casado con Paola, a quién le agradezco haber aguantado estoicamente las injustas consecuencias que acarrea mi compromiso político.

Hoy, si puedes, me gustaría encontrarte en nuestro acto de cierre de campaña, que para mí, es también la culminación de un largo camino, compartido en ocasiones a través de estas páginas.

Mas allá de la opción que luego elijas, para nosotros es muy importante que participes y vayas aportando tu voz , porque de esa manera habremos logrado romper con la muralla tras la que se refugia el caciquismo.

Solo me queda agradecerte por tu fidelidad de estos años, y enviarte un saludo cómplice, que debo confesarte,  es también un saludo emocionado.



5 comentarios:

  1. Cristina Pérez Garcés23 de mayo de 2015, 18:16

    Sincera carta, Gonzalo. Creo que a pesar de nuestras desavenencias en pequeños detalles, eres una persona en la que se puede confiar porque dices y haces lo que piensas sin apenas medir las consecuencias, porque eres tal cual y no te escondes bajo guiños o máscaras, porque en ocasiones me recuerdas a un niño y en otras un adulto admirable, en todo caso una persona consecuente con lo que piensa, que es idealista y que todavía piensa que se pueden cambiar las cosas. Y es realmente por personas como tú por lo que hay esos cambios y es posible una realidad diferente. ¿Un cuento de hadas? Quizás, pero un mundo sin magia y proyectos tampoco entra mis planes, así que te apoyo y me alegro que andes por aquí. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro Cristina, el compromiso sin matices y la exigencia de rigor ético a veces nos recuerdan al idealismo de la juventud, porque muchas veces la vida y sus circunstancias aprietan; en este sentido, se confunde la madurez con la claudicación y cierta falta de rigor ético, es mejor bajar la voz y travestirlo de madurez. es mejor escandalizarse en voz alta por lo de Charles Hebdo que por las canalladas del ayuntamiento. Saludos. Gonzalo.

      Eliminar
  2. Montserrat Alonso Velasco25 de mayo de 2015, 18:20

    Eres muy especial la pena es que haya gente que no te conozca.Gracias amigo de parte de
    Margaret Thacher.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias "dama de hierro", en fin, está bien separar las aguas entre los comportamientos pusilánimes de los pretendidamente maduros. Gracias Montse. Gonzalo.

      Eliminar