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domingo, 17 de agosto de 2014

¡Qué poco sabemos sobre el Tratado Transatlántico que se está negociando!

El otro día hablaba con una persona que dice leer bastante la prensa (El País, ABC, El Mundo...), y por curiosidad le pregunté si sabía que era el TTIP (por sus siglas en inglés: Transatlantic Trade and Investment Partnership), o el Acuerdo Transatlántico de libre comercio.

No lo conocía. 
Paul Klee: "Senecio" (1922)

Algún día después continué mi pequeña encuesta, y pregunté a otras dos personas.

Tampoco lo conocían.

Y este acuerdo, sin embargo, puede tener muy grandes –y negativas- consecuencias para nuestra salud, el medio ambiente, y para nuestro ya muy maltrecha democracia.

Ultimamente, en las revistas y periódicos que leo –independientes y por eso más fiables- aparece casi cada semana o mes algún artículo con información muy inquietante.

Suelo escuchar las noticias en la Ser casi todos los días. Allí no he oído nada al respecto.

Este acuerdo, o tratado, se está negociando actualmente entre la Comisión Europea y EE.UU. Parece haber mucho secretismo alrededor, pero al fin y al cabo debería ser tarea de los periodistas buscar la información y no sólo repetir lo que políticos y representantes de las grandes empresas les digan.

Pongo aquí dos extractos de un artículo del último número de Ecologista (la revista trimestral de Ecologistas en Acción) que leí ayer:

“...El Tratado, además de las reducciones de aranceles y de mayor liberalización comercial, apunta a una armonización legislativa entre ambas potencias. Dado que el poder corporativo a ambos lados del Atlántico está realizando una enorme presión para influir en las negociaciones, hay razones de peso para temer que esta armonización sea a la baja, socavando los derechos ambientales y sociales de la ciudadanía europea y estadounidense en aras de los beneficios empresariales. No en vano, una de las principales demandas de la industria es la eliminación del Principio de Precaución (*) en la Unión Europea, que ha permitido proteger a la apoblación europea de algunas sustancias y actividades peligrosas para el medio ambiente y las personas.
     Este temor se agrava con el comportamiento de la Comisión Europea, que está intercambiando más información con la gran idustria que con el propio Parlamento Europeo o los Estados miembros. (...)”

Uno de los capitulos más controvertidos del Tratado es este:

“...Mediante el mecanismo de Solución de Diferencias entre inversores y Estados (SDIE), las empresas extranjeras podrían desafiar cualaquier medida legislativa son sólo mediante la justicia ordinaria, sino reclamar indemnizaciones ingentes ante tribunales privados poco transparentes regidos por una pequeña cámara de árbitros sujetos a enormes conflictos de intereses (...) Un alarmante ejemplo de dicho mecanismo y de las amenazas que este supone para las políticas “antifracking” (**) tuvo lugar cuanado la empresa Lone Pine reclamó 250 millones de dólares canadienses a Canadá por la moratoria al “fracking” que declaró el Estado de Quebec en 2011 y 2012. Con el SDIE...”

 En fin, si realmente quisiéramos saber qué está pasaando creo que es una pérdida de tiempo tanto mirar la televisión como leer la mayoría de los grandes periódicos.


* El principio de precaución o principio precautorios es un concepto que respalda la adopción de medidas protectoras ante las sospechas fundadas de que ciertos productos o tecnologías crean un riesgo grave para la salud pública o el medio ambiente, pero sin que se cuente todavía con una prueba científica definitiva de tal riesgo. (Wikipedia)

El principio de precaución permite reaccionar rápidamente ante un posible peligro para la salud humana, animal o vegetal, o para proteger el medio ambiente. De hecho, en caso de que los datos científicos no permitan una determinación completa del riesgo, el recurso a este principio permite, por ejemplo, impedir la distribución de productos que puedan entrañar un peligro para la salud o incluso proceder a su retirada del mercado.  http://europa.eu/legislation_summaries/consumers/consumer_safety/l32042_es.htm

Para saber algo sobre el “fracking” (fractura hidráulica, un método muy caro y destructivo de sacar gas del subsuelo) recomiendo al menos este trailer del documental “Gasland”.


(Lena)

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