Doble vara de medir. (No eres de Navaluenga si no te has reído alguna vez de Angeloso)

Doble vara de medir.

(No eres de Navaluenga si no te has reído alguna vez de Angeloso)

El eslogan parece sacado de las escenas de los vídeos de "La Leyenda"

Preguntadle a Miguelon, el concejal del golf.

Me cuentan que en estos días, cuando se cumple un año de la aprobación de la "famosa" ordenanza de convivencia ciudadana, nuestro insigne alcalde y diputado ha decidido inaugurar la aplicación de esta normativa con el criterio arbitrario y caciquil que le caracteriza.

Me confirman que Arturo, el director del Canal 8, empleado del tristemente Famoso José Luis Ulibarri, implicado en la rama de la Gürtell de la visita del Papa, ha sido el desencadenante.

Entre meapilas anda el tema.

Afectados por un golpe de calor repentino, (debido probablemente a las altas temperaturas que sufrimos en estos días), los protagonistas de este suceso: Angeloso y Armando, Armando y Angeloso, tal para cual, han decidido que era el momento de montar el numerito del verano.

El primero (que no es tonto), en sus desvaríos musicales, reproduce la actitud que observa en muchos de los asistentes a las despedidas de soltero que nos visitan, (lleva años viendo como perturbar la tranquilidad y el sueño de los vecinos no tiene consecuencias y se cree con los mismos derechos), y pensara: ¡ Cojones, por lo menos estoy en mi pueblo!; y el segundo (que lo parece), despertando de su letargo eterno y de su pasividad en estas lides, en un recalenton ...a sacado la doble vara de medir a paseo, repartiendo bastonazos a ciegas.

Angeloso se ha creído que puede almacenar basura donde le parezca, como Juan Francisco Rueda, ( los escombros depositados en el camping siguen sin retirarse a pesar de existir una condena en firme) y no quiero poner en el mismo plano el síndrome de Diógenes de uno y el desmedido afán lucrativo del otro, es más grave este último sin duda alguna. (Podría poner otros muchos ejemplos pero este es el que más me gusta.)

El mismo empeño quisiera ver en Armando, alcalde y diputado insigne, (aparte de acumular varios cargos, hasta trece, siguiendo la estela y el palpito del también imputado presidente de la Diputación Agustín González, Caso Bankia.) no se me pierdan...repito: quisiera ver el mismo empeño en desescombrar el camping, que supone una agresión de primer orden, que en despejar de basura el "patio" de Angeloso.

Doble vara de medir.

Armando, con una contundencia desmedida, actúa una vez mas contra el débil mientras acaricia el lomo de la "Bestia de Orgaz". ( Por cierto también se cumple un año de la agresión a Gonzalo Quiroga en un pleno municipal, ya juzgada y condenado el agresor.)

Otro calentón veraniego. En esa lamentable ocasión, a pesar de las amenazas e insultos de las que fuimos objeto, no se solicitó la presencia de la Guardia Civil, como si esta ocurriendo en los últimos plenos, cuando nos limitamos a realizar preguntas o a intentar grabar los mismos.

Tarea ingrata la de estos ciudadanos de uniforme, (Ya sabemos que siempre habrá algún descarriado con el tricornio enroscado susurrando: ETA...ETA ) el día que se vean obligados a obedecer a un alcalde investigado en un caso de corrupción y tengan que actuar contra vecinos pacíficos...pacíficos pero conscientes de sus derechos como ciudadanos sin uniforme.

Pero volviendo a la doble vara de medir, conozco a una compañera de estos uniformados que se conformaría con que le dedicasen una décima parte del tiempo que esta semana le han dedicado al susodicho Angeloso (permaneciendo estacionados varias horas ante la casa de este sujeto), y no es culpa de los uniformados, es el alcalde quien considera el derecho al sueño de los padres de esta chica como un problema menor.

Los vecinos de Angeloso y los padres de esta uniformada tienen los mismos derechos, los mismos que todos los vecinos de Navaluenga. 

Este concepto tan básico no acaba de anidar en el cerebro de nuestro insigne regidor, ni tengo ya esperanzas de que lo haga.

Podrá seguir repartiendo sonrisas falsas y jugando a los recortes taurinos... y perderse en estos calentones veraniegos que nada dicen en su favor, pero más le valdría irse, antes de que le fuercen a retirarse los cuatro ciudadanos honrados que queden en el P.P.

Isidoro Román Cuesta, vecino de Navaluenga.