El 19 de Enero denunciábamos el "VERTEDERO ILEGAL Y CLANDESTINO" en que habían convertido un paraje de la Dehesa, cercano al rió y al campo de golf.
En esta foto (18 de Enero) se puede apreciar como los bidones de plástico son de productos químicos, estamos certificando si pertenecen a material procedente de la depuradora municipal situada a escasos metros de este vertedero ilegal.
Estas fotos están tomadas posteriormente (2 de Febrero), cuando acudimos a comprobar de nuevo el estado de la zona.
Pudimos ver en directo, como a pesar de la denuncia realizada semanas antes, se arrojaban los restos de poda encima de todo tipo de residuos, bidones, plásticos, muebles, electrodomésticos...etc.
Pudimos ver en directo, como a pesar de la denuncia realizada semanas antes, se arrojaban los restos de poda encima de todo tipo de residuos, bidones, plásticos, muebles, electrodomésticos...etc.
Isidoro Román. Vecino de Navaluenga.
Letra dedicada a Lucas, quizás los problemas del desamor, "nieblan" nuestra visión de la realidad; la letra es del gran "Cadícamo", y la música de Cobián, nada menos, y quizás esté mejor que tragarse la novelita de Unamuno:
ResponderEliminarNiebla del Riachuelo
Tango 1937
Música: Juan Carlos Cobián
Letra: Enrique Cadícamo
Turbio fondeadero donde van a recalar,
barcos que en el muelle para siempre han de quedar...
Sombras que se alargan en la noche del dolor;
náufragos del mundo que han perdido el corazón...
Puentes y cordajes donde el viento viene a aullar,
barcos carboneros que jamás han de zarpar...
Torvo cementerio de las naves que al morir,
sueñan sin embargo que hacia el mar han de partir...
¡Niebla del Riachuelo!..
Amarrado al recuerdo
yo sigo esperando...
¡Niebla del Riachuelo!...
De ese amor, para siempre,
me vas alejando...
Nunca más volvió,
nunca más la vi,
nunca más su voz nombró mi nombre junto a mí...
esa misma voz que dijo: "¡Adiós!".
Sueña, marinero, con tu viejo bergantín,
bebe tus nostalgias en el sordo cafetín...
Llueve sobre el puerto, mientras tanto mi canción;
llueve lentamente sobre tu desolación...
Anclas que ya nunca, nunca más, han de levar,
bordas de lanchones sin amarras que soltar...
Triste caravana sin destino ni ilusión,
como un barco preso en la "botella del figón"... Gonzalo.