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martes, 18 de febrero de 2014

"VERTEDERO ILEGAL Y CLANDESTINO"

El 19 de Enero denunciábamos el "VERTEDERO ILEGAL Y CLANDESTINO" en que habían convertido un paraje de la Dehesa, cercano al rió y al campo de golf.



En esta  foto (18 de Enero) se puede apreciar como los bidones de plástico son de productos químicos, estamos certificando si pertenecen a material procedente de la depuradora municipal situada a escasos metros de este vertedero ilegal.





Kimsa comercializa todo tipo de productos químicos para mantenimiento industrial, desinfección, tratamientos de agua, etc...

Nos tememos, que amparados en un permiso para quemar los restos de poda, se queman otros tipos de residuos mucho mas contaminantes.
Estas fotos están tomadas posteriormente (2 de Febrero), cuando acudimos a comprobar de nuevo el estado de la zona.
Pudimos ver en directo, como a pesar de la denuncia realizada semanas  antes, se arrojaban los restos de poda encima de todo tipo de residuos, bidones, plásticos, muebles, electrodomésticos...etc.










Isidoro Román. Vecino de Navaluenga.

1 comentario:

  1. Letra dedicada a Lucas, quizás los problemas del desamor, "nieblan" nuestra visión de la realidad; la letra es del gran "Cadícamo", y la música de Cobián, nada menos, y quizás esté mejor que tragarse la novelita de Unamuno:

    Niebla del Riachuelo
    Tango 1937
    Música: Juan Carlos Cobián
    Letra: Enrique Cadícamo
    Turbio fondeadero donde van a recalar,
    barcos que en el muelle para siempre han de quedar...
    Sombras que se alargan en la noche del dolor;
    náufragos del mundo que han perdido el corazón...
    Puentes y cordajes donde el viento viene a aullar,
    barcos carboneros que jamás han de zarpar...
    Torvo cementerio de las naves que al morir,
    sueñan sin embargo que hacia el mar han de partir...

    ¡Niebla del Riachuelo!..
    Amarrado al recuerdo
    yo sigo esperando...
    ¡Niebla del Riachuelo!...
    De ese amor, para siempre,
    me vas alejando...
    Nunca más volvió,
    nunca más la vi,
    nunca más su voz nombró mi nombre junto a mí...
    esa misma voz que dijo: "¡Adiós!".

    Sueña, marinero, con tu viejo bergantín,
    bebe tus nostalgias en el sordo cafetín...
    Llueve sobre el puerto, mientras tanto mi canción;
    llueve lentamente sobre tu desolación...
    Anclas que ya nunca, nunca más, han de levar,
    bordas de lanchones sin amarras que soltar...
    Triste caravana sin destino ni ilusión,
    como un barco preso en la "botella del figón"... Gonzalo.

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