Cientos de toneladas de escombros siguen olvidadas en los margenes del Alberche a pesar de la condena que obliga al propietario a retirarlos y restituir el estado de la zona del camping.
Una agresión injustificable al Alberche, amparada por quienes calificaban la burbuja inmobiliaria como "La gallina de los huevos de oro", entre ellos Armando García Cuenca, alcalde en el momento en que su propio concejal de obras perpetro el delito.
Ya sabemos que hay gente que va por la vida sin que le importen las consecuencias de sus actos, pero no deja de "admirarnos" la impunidad que les acompaña; hace diez años Juan Francisco Rueda Orgaz, realizó esta obra demencial, y a pesar de que alguna gente le advirtió sobre el atropello que estaba perpetrando, continuó con sus planes.
El señor Rueda fue multado por la Confederación Hidrográfica, e intimado a su remediación- restitución a su estado original-, y no hizo nada; dígame, ¿que piensa que hubiese pasado si usted o yo hubiésemos cometido esa tropelía a escasos metros del río?; quizás el primero en advertirnos hubiese sido el alcalde, y si hubiésemos insistido, seguramente no nos habríamos librado de las sanciones correspondientes.
En ese momento, Rueda era el concejal de obras del actual alcalde, y no pasó nada.
Tampoco pasa nada con los innumerables procesos judiciales que tiene iniciados*- aunque el mío es el más insignificante, no cejaré hasta que este señor cumpla con sus obligaciones judiciales-, y el alcalde lo justifica en alguna de sus agresiones.
En fin, no los quiero aburrir, porque sobre este personaje tenemos mucha información-por no pagar, hasta elude hacerlo con las multas de tráfico-, que iremos desgranando cuando lo creamos pertinente.
Lo que nos interesa, no es un personaje menor como este, si no desentrañar un sistema que permite que gente así, campe a sus anchas en Navaluenga, Ronda o Madrid.
Muchas veces, cuando nos quejamos de la situación de España, apuntamos al comportamiento de algunos conocidos políticos, y reclamamos que rindan cuentas ante las instituciones pertinentes
Quizás, no deberíamos mirar tan lejos; pero me pregunto:
¿Nos animaremos a pedirle cuenta a los que tenemos más cerca?.
Ya sabemos que hay gente que va por la vida sin que le importen las consecuencias de sus actos, pero no deja de "admirarnos" la impunidad que les acompaña; hace diez años Juan Francisco Rueda Orgaz, realizó esta obra demencial, y a pesar de que alguna gente le advirtió sobre el atropello que estaba perpetrando, continuó con sus planes.
El señor Rueda fue multado por la Confederación Hidrográfica, e intimado a su remediación- restitución a su estado original-, y no hizo nada; dígame, ¿que piensa que hubiese pasado si usted o yo hubiésemos cometido esa tropelía a escasos metros del río?; quizás el primero en advertirnos hubiese sido el alcalde, y si hubiésemos insistido, seguramente no nos habríamos librado de las sanciones correspondientes.
En ese momento, Rueda era el concejal de obras del actual alcalde, y no pasó nada.
Tampoco pasa nada con los innumerables procesos judiciales que tiene iniciados*- aunque el mío es el más insignificante, no cejaré hasta que este señor cumpla con sus obligaciones judiciales-, y el alcalde lo justifica en alguna de sus agresiones.
En fin, no los quiero aburrir, porque sobre este personaje tenemos mucha información-por no pagar, hasta elude hacerlo con las multas de tráfico-, que iremos desgranando cuando lo creamos pertinente.
Lo que nos interesa, no es un personaje menor como este, si no desentrañar un sistema que permite que gente así, campe a sus anchas en Navaluenga, Ronda o Madrid.
Muchas veces, cuando nos quejamos de la situación de España, apuntamos al comportamiento de algunos conocidos políticos, y reclamamos que rindan cuentas ante las instituciones pertinentes
Quizás, no deberíamos mirar tan lejos; pero me pregunto:
¿Nos animaremos a pedirle cuenta a los que tenemos más cerca?.
Fotos del camping antes de la agresión.
Gonzalo Quiroga
* En Ronda se aplazó el juicio porque el abogado de Rueda no se presentó- está denunciado por "acoso y denuncia falsa"-; alguien podría pensar en maniobras dilatorias para dilatar "ad eternum" los procesos judiciales en los que se haya inmerso; que cada uno se pregunte si este señor rehúye a la justicia o si son meras casualidades.
En estas fotos que me han enviado, no se aprecia la elevación del terreno- seis veces más de lo autorizado-, pero si usted se da un paseo por los lindes de esta parcela, sobre todo por el camino que la separa del río, podrá apreciar esta cuestión.
ResponderEliminarGonzalo Quiroga.