Como se come el " silenzio stampa" y la doble moral. ( Como hace un tiempo alguno me advirtió que me podía denunciar por generar "alarma social" debido a la denuncia que realizo-realizamos- sobre el ocio y turismo de "excesos", he rescatado este viejo artículo donde describo la doble vara de medir que utilizan algunos para juzgar dos fenómenos concretos).

                                                                                                                                  30 de junio de 2013

Si vives en el pueblo y tienes cuatro plantitas de marihuana para tu consumo personal, eres un abominable drogadicto, un mal ejemplo y un peligro social*.

Si promueves el turismo de desmadre que acarrea toneladas de drogas hacia el pueblo, eres una persona respetada, un honorable y provecto hombre de negocios o un político ejemplar.

Con tus plantitas no has fomentado ni la mafia, ni la muerte, ni la corrupción política que sostiene el sistema de comercio ilegal de estupefacientes.[ No utilizo este ejemplo para que nos posicionemos a favor o en contra- como todo en un tema tan complejo, es debatible-, lo hago para mostrar la injusticia comparativa, la enorme diferencia entre el daño que pueden ocasionar ambos ejemplos, y la enorme hipocresía de los que se escandalizan por las "cuatro plantitas " y no ven-no quieren ver- el enorme daño real que produce una modalidad de ocio que hace crecer exponencialmente el consumo de drogas en el pueblo ( Gracias lector por tu advertencia, sobre todo porque algunos utilizan la anécdota para transgiversar la realidad y desviar el debate hacia lo anecdótico).]

Con el turismo de desmadre, no solo rompes con el tejido social del pueblo, alterando la convivencia y la vida de mucha gente, sino que generas-involuntariamente o con una negligencia cómplice- las condiciones para que se instale el comercio de una droga que viene manchada de sangre e ignominia.

Es verdad, esa sangre y ese sufrimiento nos quedan muy lejos, nada manchará, a la vista de mis vecinos, mi camisa recién lavada.

Este menu se come con :   Un primer plato de cinismo

                                        Un segundo plato de avaricia

                                        Un postre con tres opciones: Impunidad, falta de debate, y un incomprensible miedo ( A pesar del bien que le deseamos a nuestros hijos y generaciones futuras )

Vecinos, el problema es el modelo de turismo elegido, no disparen sobre los ocasionales emergentes del mismo-chavales-, ni, mucho menos, contra quienes lo desvelan.

Últimamente he vuelto a leer a Sciascia, lean a Leonardo Sciascia, porque nadie como él, describe a una sociedad donde la farsa y el gatopardismo lo tiñen todo; esto no es la Sicilia de Sciascia, ni cierta mentalidad de clan y de silencio-omertá-, alcanzan la omnipresencia y mucho menos el miedo,  insuflados por la mafia de la isla, pero en el pueblo hay mucho " silencio " y " miedo " a verse perjudicados por opinar.

Ciertos comportamientos sociales, como el caciquismo o el nepotismo, se parecen mucho en los países mediterráneos, porque en definitiva, todas estas culturas tienen bastantes convergencias en lo que respecta a la pervivencia de cierta mentalidad predemocrática, y en la isla, no nos olvidemos, reinaron "los borbones". Al igual que algún  oscuro prohombre de la isla no se pierde una procesión mientras realiza sus "negocietes", aquí, otros que solo prohijan sus intereses sin importarle las consecuencias, actúan de forma similar;  y por supuesto, nunca responden con argumentos, y cuchichean febrilmente- recomiendo paños húmedos-; bueno, aquí no hay similitudes, los mafiosos no cuchichean, actúan, mientras los primeros se imaginan que presionan, cuando en realidad sus estériles intentos acaban  en el lugar equivocado y sobre la persona equivocada.



Me olvidaba del café : Bueno, mejor el café lo eligen ustedes.




Gonzalo Quiroga.


P.D: Propongo un debate abierto y respetuoso sobre el problema del turismo de desmadre, y sugiero que la convocatoria surja desde el ayuntamiento.

*Odio tener que aclarar que no realizo este artículo porque tenga un interés creado, no soy consumidor de marihuana, pero si lo fuese, también estaría legitimado para matizar esta cuestión; los únicos que tienen intereses creados son los que se "chiflan" por los sucios billetes que les acarrea el "desmadre", sin que les importen las consecuencias que provoca sobre muchos chavales; como conozco "el percal", realizo esta aclaración.

* Por si acaso, vuelvo a aclarar, previniendo ciertas interpretaciones erróneas; la mafia, quitando el componente de la violencia criminal, es, diríamos, una forma de ser, una forma de estar socialmente en la vida; si la utilizo como ejemplo, es solo por que todos conocen sus características, pero antes de su existencia, durante y si hay un después, existe y existió esa mentalidad de clan, de caciquismo, de silencio, y de extorsión económica, del que la mafia, con sus características singulares, es un emergente más.

Digamos que su móvil son sus intereses, y nunca la defensa de valores.