Como las buenas noticias son tan
pocas, a diferencia de las malas que cada día nos llegan en cantidades
abrumadoras, hoy quiero recordar dos noticias positivas de la semana pasada.
El martes supimos que al final 11
países de la Unión Europea habían acordado crear un pequeño impuesto sobre las
transacciones financieras - las compraventas de acciones, bonos y “derivados”
(que no soy capaz de entender exactamente qué son). Los once países son:
Alemania y Francia (los dos países que propusieron la tasa), Portugal, Grecia,
Eslovenia, Bélgica, Austria, España, Italia, Estonia y Eslovaquia.
No está todavía decidido el tipo
con que se gravarán las transacciones, pero la Comisión Europea ha propuesto un
0,1% para la compraventa de bonos y acciones, y un 0,01% para los derivados.
Esto puede parecer poco, pero hay que recordar que se hacen muchísimas
transacciones de este tipo: en 1990 correspondían a 15 veces el valor del PIB
mundial (es decir, de todos los bienes y servicios producidos en el mundo),
mientras que en 2007 eran 70 veces el valor.
Uno de los dos objetivos
principales de la tasa es justamente frenar un poco la especulación, que tantos
trastornos causa en la economía. El otro es recaudar dinero, aunque todavía no
se sabe a qué usos este dinero se destinará.
A menudo esta tasa la llaman
“tasa Tobin”, por el premio Nobel de economía James Tobin, que en los 70
propuso la aplicación de una pequeña tasa sobre las transacciones de divisas.
ATTAC (un movimiento internacional que se creó en 1998 y lucha por un control
democrático sobre los mercados) y otras asociaciones llevan años
reivindicándola.
(y si alguien
quiere leer sobre esta tasa en inglés:) http://en.avaaz.org/926/eleven-eu-nations-approve-robin-hood-tax?utm_campaign=syria&utm_medium=blast&utm_content=10102012&utm_source=db_newsletter
Sobre la segunda buena noticia intentaré escribir más tarde.
(Lena)
No hay comentarios:
Publicar un comentario