Rompiendo Consensos

Desde que el P.P gobierna en nuestro país, está adoptando, una tras otra, medidas que están acabando con el  estado de bienestar y nos está retrotrayendo a los años previos a la transición española. Años en los que los españoles acordamos darnos un sistema democrático, social y de derecho, basado en una justicia igual para todos, una monarquía parlamentaría, y  un sistema social con una seguridad social universal y gratuita, una educación pública, gratuita y de calidad, unos servicios sociales que atiendan a los más desfavorecidos.

Estos acuerdos no fueron fáciles ya que España salía de una dictadura de casi cuarenta años, y hubo que cerrar de forma rápida numerosas heridas. No sería justo si no dijera que las concesiones que se hicieron para llegar a esos consensos fueron tanto de la derecha, como de la izquierda.

En mi opinión la transición española no fue tan perfecta como nos han vendido durante estos años. La izquierda española, la derecha también pero sobre todo la izquierda, hicieron numerosas concesiones tales como el sistema electoral que beneficia de forma clara a la derecha, ya que da mayor número de escaños en las zonas que tradicionalmente domina como Castilla y León. También cedió en el sistema de monarquía parlamentaria, cuando lo propio hubiese sido la restauración de una república, pues era el sistema que nos habíamos dado los  Españoles antes del golpe militar franquista.

Pues bien, con la excusa de la crisis económica que estamos padeciendo, el P.P está aprovechando para desmantelar de forma unilateral, con premeditación y alevosía, aquellos consensos, destrozando la sanidad, con la implantación de medidas como el repago.  La educación pública, con el aumento del número de alumnos por aula, masificándoles y la reducción drástica del número de docentes. Descapitalizando y por ende derogado la ley de dependencia, y con ello el estado social. Además pretende criminalizar a las mujeres que libremente deciden interrumpir sus embarazo; no retira el recurso de inconstitucionalidad sobre al ley de matrimonio de personas del mismo sexo; recorta los derechos de los desempleados y de los trabajadores, acabando de esta forma con el estado de derecho. Quiere recortar representación política, beneficiando y potenciando el bipartidismo, trata de implantar el pensamiento único tachando de antiespañol a quien no piensa como ellos, intentando acabar así con el estado democrático.

Ante estas decisiones que se están demostrando inútiles y contraproducentes para la “pretendida” solución de la crisis, y que mayoritariamente castigan a los más débiles, no nos podemos quedar quietos y tenemos que reaccionar para de alguna forma restituir los consensos adoptados entonces y salir de la crisis todos juntos, repartiendo los sacrificios de forma ecuánime y justa, ya que de no ser así corremos el riesgo de que las numerosas movilizaciones sociales, que bien de forma espontánea u organizada, se manifiestan de forma pacifica, reivindicando y defendiendo sus derechos puedan ser el origen de un cambio total del sistema por el que nos regimos.

 ISM