Insisto aunque me llevas a debatir sobre temas tangenciales en relación al planteado, respondo con entusiasmo tu alusión a Pablo Iglesias.
Antes de ello, decirte que para mí lo esencial es la pérdida de ciertos valores que se plasmaron, por ejemplo, en la democracia cristiana, con los que desde las obvias diferencias que mantengo, podía dialogar.
Un ejemplo menor, pero muy elocuente, es el de los problemas de convivencia en el pueblo por "el desmadre", etc; fíjate, con gente de mentalidad conservadora que quizás nunca vote a Podemos-algunos votaron a Vecinos, pero es diferente-, hemos coincidido en este tema, y por supuesto, no les convence el argumento económico, que por otra parte es falso, me refiero a los supuestos beneficios que nos traerían las despedidas, cuando sabemos que el turismo integrado también es más beneficioso desde este punto de vista.
Priorizan la dignidad de la gente, que por otra parte es un valor muy cristiano, y el tradicional respeto y convivencia entre vecinos, a cualquier otro argumento, y sobre todo, al de la mercantilización de "todo", y por sobre cualquier otro valor, que es una característica de la derecha neo-mercachifle dominante.
Con la actual derecha neo-mercachifle que nos gobierna, y que representa un ejemplo más de la actual crisis de valores ,sobre la que tanto se ha escrito, decía que con esta derecha "vaciada", es muy difícil entenderse.
Con respecto a Pablo Iglesias solo decirte unas pocas cosas.
Pablo no tiene un solo pelo en su larga cabellera de fascista, y tienes muchos, como bien sabes, de conocimiento del fascismo, de la democracia cristiana, y del comunismo italiano, debido a su estancia en ese país como investigador, y por supuesto, tiene una larga lista de amistades en las corrientes italianas antifascistas.
A diferencia del fascismo-...u del "socialismo real"-, en Podemos no se practica el culto al líder, y como bien sabes, a Pablo se lo cuestiona o se polemiza con él sobre determinados temas, un día si y otro no.
Por lo tanto, quizás por tu pertenencia a una sensibilidad política diferente, tiendes a focalizar todo en Pablo, cuando Podemos es un partido mucho más plural y complejo que los partidos personalistas.
Si en el primer "Vistalegre" se tuvo que recurrir, por evidentes razones de agenda electoral, y en el contexto de un partido "aluvional", a una estructura menos horizontal, en el próximo algunas de estas cuestiones se corregirán; aún con el Vistalegre 1, Podemos es un partido mucho más democrático que el "cesarista" Ciudadanos, y ni hablar, que el PSOE del golpe susanista, o el PP.
Para finalizar, nuestra radicalidad democrática, no se toca en ningún lugar con el fascismo, si quieres, nuestro extremismo consiste en "ensanchar" la democracia, y no en abolirla, o limitarla.
Creo que todavía existe un profundo desconocimiento sobre Podemos, y sobre su "masa social" y activista, te sorprendería la cantidad de gente con un profundo compromiso social y democrático, que estaba "rulando" por ahí, en distintas organizaciones de la sociedad civil, y entregando su tiempo de forma altruista, decía, que te sorprendería la cantidad de gente de ese tipo que se ha integrado en Podemos.
Por último, creo que un logro y a la vez, todavía una proceso que debemos acabar bien en Podemos, es el de desterrar ciertas fobias que por razones históricas-...y también por errores propios- tuvo la izquierda.
Unos ejemplos de ellos podrían ser los de un necesario acercamiento a la comunidad cristiana-...y encima ahora con un Papa "peronista"-, al mundo rural, donde terminaremos por asentarnos, y no se entenderá Podemos sin esa prioridad, y el de una re-definición mucho mucho más generosa e inclusiva que la actual, de la idea de patria.
Nada, salvo alguna cuestión, y creo que adivinando tu intención, podemos dar por acabado este intercambio, aunque por supuesto estaría encantado de continuarlo.
Otra vez, gracias.
Gonzalo.
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Estimado Javier, aunque no respondes al fondo del debate, esto es, al error de denominar "conservadores" a muchos miembros de la derecha actual-por ej., el único del anterior gobierno, quizás y solo quizás, es el demócrata cristiano Margallo-, recojo el guante, y respondo a lo que expones en tu respuesta; ya más adelante, me referiré a este tema, sobre todo vinculado con la cuestión del medio rural, y a la oportunidad de Podemos de entender el vacío dejado por la actual derecha neo-mercachifle en este ámbito; da risa ver a Casado encaramado en un carromato cargado de heno, cuando no trabajó nada la cuestión rural en sus años en el Congreso-aquí cuelgo su actividad legislativa+Blanco%2C+Pablo&DOCS=54-54&QUERY=202.ACIN3.+y+%287+ADJ+D%29.SAUT.-, y su partido no ha hecho nada por "conservar" lo poco que queda, y detener la sangrante despoblación que sufrimos, ni ha intentado buscar alternativas a muchos productores, sobre todo medianos y pequeños-en otro momento me referiré, por ejemplo, a la PAC, y a su nefasto Paquete Higiénico Sanitario, y a la inacción de España en comparación con Francia e Italia-.
Reconozco que lo del reto, viene motivado por la necesidad de crear cierta expectación, para que nos lea "alguien", y porque siempre gasté unas maneras un poquillo "demodé", así que, no puedo estar más agradecido por tu participación, sobre todo teniendo en cuenta la falta de una cultura del debate que acarreamos en España, y muy en particular, en nuestro pueblo.
Sobre Pedro J, que decirte a ti que no conozcas, ya sabes, el no es muy afín a las camisas negras, le gustan más los explosivos colores de Ághata, y los fuegos fatuos, como demostró con su mala y muy larga novela por entregas sobre el 11M.
En fin, por el pueblo nos visita de forma asidua un discípulo suyo, Esteban Urreiztieta-nieto del respetado farmacéutico del pueblo-, y lo hace como todo un señorito que no estuviese sospechado de haber transmitido a sabiendas información falsa sobre una cuenta de Pablo Iglesias en las Islas Granadinas; en fin, yo no podría salir a la calle hasta no aclarar la cuestión, y hubiese denunciado al segundo al comisario Villarejo por atentar contra mi honor, pero parece que en El Mundo, por el contrario, esa conducta que inhabilitaría a cualquiera para el ejercicio de la profesión-al igual que a un médico por "mala praxis"-, decía, que en el amarillento periódico, te promociona.
Pero volviendo a Pedro J., debo decirte que a mí no me gustan las camisas de Ághata, pero como comprenderás, tampoco las negras, las pardas, o las nuevas.
En fin, en un rato me referiré a la alusión que haces sobre Pablo Iglesias, que considero una provocación, legítima en este tipo de lides, pero 360º errada.
(Continuará luego de la primera siesta en mucho tiempo...)
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Respuesta de Javier:
Apreciado Gonzalo, he de reconocer que me ha sorprendido el titular de tu post porque no resulta habitual que alguien rete a nadie a algo, en este caso al debate de la palabra escrita, más que nada porque vivimos tiempos descafeinados en los que los retos ya no son lo que eran.
En la respuesta que das a mi comentario sobre las pintadas realizadas en la fachada de tu casa y el posible delito de odio que se podría desprender de ellas, entras a dilucidar sobre la ligereza en el uso de los encasillamientos ideológicos, y creo que tienes razón, la sociedad nos hace definirnos y tomar partido más allá de la cordura que debería acompañar al Homo Sociabilis. Recuerdo que Pedro J. Ramírez escribió que yo me peinaba con gomina para parecerme a José Antonio (sic), y desde luego que sus ideas revolucionarias fueron y son bien recibidas por mi consciente, y también por mi subconsciente, pero no tanto como para pretender asimilarme a él en lo cabelludo. Si fuera así, que nos asimilamos pretendidamente con nuestros muñidores de ideas, poco tendría entonces que ver tu poderosa cabellera con la explanada yerma de Alba Rico, a quien posicionas como testigo de tu reto.
Y ya que sale a relucir tu testigo, reconoceré que, por tus muchas batallas a este lado del charco, siempre te he visto más propio de su “Las reglas del juego”, o incluso de “Torres más altas”, pero también es cierto que a veces el hartazgo de la situación parece posicionarte en “Dejar de pensar” y “Volver a pensar”.
A este respecto de las ideologías, y de lo que parece y no es, o a veces sí, confieso mi admiración por José Mujica, ex tupamaro, ex presidente de Uruguay y finalmente reconvertido en filósofo existencialista. Y es que, mi querido retador, eso de que los extremos se tocan no es una falacia, porque yo soy fascista, como Pablo Iglesias, y sin embargo admiro a lo que en el argot mundano se denominaría un rojo. Dice el ex guerrillero presidencialista que el mejor soporífero para dormir es la tele, yo sin embargo procuro verla a la hora del café para animarme con la cafeína y con las chicas que predicen el Tiempo, que parecen bien escogidas para lo visual, porque lo otro del Telediario, la sangre, la crudeza y, especialmente la política, son el muestrario magnificado de lo que a pequeña escala luego acaba en una pintada que dice “Argentino hijo de puta”.
Saludos. Javier Bleda
4 de diciembre de 2016, 19:49
Por cierto, al leerme he constatado que me equivoqué en el título de uno de los libros de Alba Rico, puse "Las reglas del juego" en lugar de "Las reglas del caos", y es justo rectificar porque "juego" es como nos lo tomamos, pero "caos" es lo que es.
JB
...con las armas -dialécticas- que elija, y los testigos que cada uno prefiera-...yo, seguro, elijo a Alba Rico-.
Pues en su irónico e inteligente comentario sobre la pintada, este bribón a osado decir que nos separa "una mar-océano" ideológica, y me gustaría poder desafiarlo a matizar u ahormar esas diferencias.
En esta época donde la "post-verdad" campa a sus anchas, donde los mensajes en ciento cuarenta caracteres son los que marcan la agenda mediática, y, en fin, donde en el cambalache vivimos todos revolcados, creo que es interesante profundizar sobre lo que defiende cada uno, sin etiquetas previas.
Me gusta recordar aquellos encendidos debates del siglo pasado, entre Baroja y Unamuno, o en mi porteña ciudad, entre los de "Florida" y los de "Boedo", con Borges y Arlt, como unos de los grandes protagonistas de este antagonismo.
Sin pretender acercarnos a estas cimas-sobre todo en mi caso-, me parece interesante abordar esta modalidad de "justa" intelectual, en la que nadie gana, y en la que todos ensanchamos nuestra perspectiva intelectual.
En fin, aquí le dejo la respuesta a su comentario-con una corrección, debido a la utilización del lenguaje muy directo, que me caracteriza, sobre unos personajes, pero que no armoniza con la elegancia de mi contendiente-, y lo invito a debatir; en mi caso, me obligaría a desempolvar unos viejos "brolis", lo que no está nada mal.
Para finalizar, aludo a la ligereza con que se utiliza el término rojo y fascista, y el error que estos supone; yo, por ejemplo, en primer lugar, defiendo la ecología política, si me quieren llamar rojo no me ofendo, pero creo que ese calificativo es muy pobre y dice muy poco sobre mí y muchas veces sobre otra mucha gente, lo mismo cuando, algunos compas míos, utilizan el de fascista.
COMENTARIO:
"Gracias Javier, te sorprendería saber que tenemos muchas más coincidencias de las que imaginas.
Como sabes, provengo de una familia conservadora, y desde muy joven, estoy acostumbrado a calibrar mis diferencias con bastante justeza y matización.
Algunos de mis compañeros de partido, por ejemplo, utilizan, a veces, con cierta ligereza el término fascismo, y rara vez me lo oíras pronunciar u escribir, aunque el otro día lo utilizé, creo que con justeza, para aludir a la repetición machacona y propagandística de algún prejuicio algo burdo; estos prejuicios tan pobres y miserables, también se inyectan en algunos sentimientos probos, como el de patria, en fin, ya me he referido a algunos conocidos patriotas "suizos", que viven envueltos en la bandera; aunque tienes razón, me anticipo a tu respuesta, el estalinismo también fue experto en esto.
Para finalizar, fíjate, comparto con los "conservadores" cierta veneración por la comunidad- otra cosa es la estructura comunitaria, en eso nos diferenciamos-, y de "conservación" de la comunidad, el medio ambiente, la cultura, la familia, etc; como decía nuestro candidato al senado por Ávila, la familia, y la vida en comunidad, con su auto-suficiencia y ayuda mutua, son uno de los últimos reductos de resistencia frente a la sociedad consumista, egocéntrica y sin valores, que nos acarrea este capitalismo global y salvaje que padecemos.
Obviamente, estos que nos gobiernan en muchos sitios, poco tienen de "conservadores", solo los simulan en alguna procesión o con algún alegato patrio, pero luego se sacan la chaqueta y continúan en "lo suyo"; lo suyo, ser una ideología débil, y maleable según soplen los vientos,y sin un vector de preservación de los valores,ni de las tradiciones, ni del tejido comunitario, en fin, son un poco arribistas, vamos, que en Cuba serían los primeros castristas, y en Marruecos los más monárquicos.
Pues si levantasen la testa, el conservador Maura, o De Gasperi, o Moro, y otros demócrata cristianos-...ya Andeotti lo comenzó a pudrir desde dentro, pero esa es otra historia-, se horrorizarían.
Nada, muchas gracias por atreverte a significarte y por utilizar la ironía para distender un poco y apelar a la inteligencia.
Saludos.
Gonzalo-...o un marciano aterrizado en Navaluenga-."
Apreciado Gonzalo, he de reconocer que me ha sorprendido el titular de tu post porque no resulta habitual que alguien rete a nadie a algo, en este caso al debate de la palabra escrita, más que nada porque vivimos tiempos descafeinados en los que los retos ya no son lo que eran.
ResponderEliminarEn la respuesta que das a mi comentario sobre las pintadas realizadas en la fachada de tu casa y el posible delito de odio que se podría desprender de ellas, entras a dilucidar sobre la ligereza en el uso de los encasillamientos ideológicos, y creo que tienes razón, la sociedad nos hace definirnos y tomar partido más allá de la cordura que debería acompañar al Homo Sociabilis. Recuerdo que Pedro J. Ramírez escribió que yo me peinaba con gomina para parecerme a José Antonio (sic), y desde luego que sus ideas revolucionarias fueron y son bien recibidas por mi consciente, y también por mi subconsciente, pero no tanto como para pretender asimilarme a él en lo cabelludo. Si fuera así, que nos asimilamos pretendidamente con nuestros muñidores de ideas, poco tendría entonces que ver tu poderosa cabellera con la explanada yerma de Alba Rico, a quien posicionas como testigo de tu reto.
Y ya que sale a relucir tu testigo, reconoceré que, por tus muchas batallas a este lado del charco, siempre te he visto más propio de su “Las reglas del juego”, o incluso de “Torres más altas”, pero también es cierto que a veces el hartazgo de la situación parece posicionarte en “Dejar de pensar” y “Volver a pensar”.
A este respecto de las ideologías, y de lo que parece y no es, o a veces sí, confieso mi admiración por José Mujica, ex tupamaro, ex presidente de Uruguay y finalmente reconvertido en filósofo existencialista. Y es que, mi querido retador, eso de que los extremos se tocan no es una falacia, porque yo soy fascista, como Pablo Iglesias, y sin embargo admiro a lo que en el argot mundano se denominaría un rojo. Dice el ex guerrillero presidencialista que el mejor soporífero para dormir es la tele, yo sin embargo procuro verla a la hora del café para animarme con la cafeína y con las chicas que predicen el Tiempo, que parecen bien escogidas para lo visual, porque lo otro del Telediario, la sangre, la crudeza y, especialmente la política, son el muestrario magnificado de lo que a pequeña escala luego acaba en una pintada que dice “Argentino hijo de puta”.
Saludos. Javier Bleda
Por cierto, al leerme he constatado que me equivoqué en el título de uno de los libros de Alba Rico, puse "Las reglas del juego" en lugar de "Las reglas del caos", y es justo rectificar porque "juego" es como nos lo tomamos, pero "caos" es lo que es.
ResponderEliminarJB