Ruidos: Hoy nos dieron "permiso" para dormir a partir de las 6:15 am.

Los hechos:

Esta noche no circuló mucha gente por la Calle La Iglesia, y no parece que hayamos tenido mucho movimiento en el pueblo.

Pero un grupo de chavales, que ya comienza a ser conocido por los vecinos, se detuvo entre la panadería de "Mili" y la plazita que tiene enfrente, durante al menos cincuenta o sesenta minutos.

Intuyo, y solo intuyo, que algunos son de San Juan, pero no estoy seguro, y en todo caso, no tiene mayor importancia ( Pues era una intuición equivocada, porque hace cinco minutos, un vecino me dijo que reconocía a unos cuantos de ellos, y que son chavales del pueblo).

La guardia civil no se dio un paseo disuasorio-solo eso, su simple presencia inhibe de ciertas conductas, solo pretendemos eso-, como se había afirmado que probablemente harían, en la reunión con el alcalde y y el sargento-Francisco-, del otro día.

Algo importante porque muestra grado de destrucción de los lazos de afecto y respeto entre los paisanos:

Dos vecinos salieron al balcón a protestar y fueron ignorados como si no existiesen, como si fueran menos que nada.

Me consta que la guardia civil fue llamada al menos, por un vecino, y que no acudió; esperemos que esta cuestión se vaya resolviendo, para darle sentido a lo conversado el otro día.

En todo caso, seguiremos esperando esta y otras de las acciones sugeridas en la mencionada reunión.

Así que dentro de una noche que supongo que fue tranquila para el resto del pueblo, en mi calle volvimos a lo de siempre.


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La intrahistoria:


Les decía que este es un grupo al que ya conocemos los vecinos, porque algunos nombres o apelativos se repiten noche tras noche.

Estoy seguro que si algún chaval de este grupo - no son más de diez o quince-, conociese a Gerardo, Pedro, Paola, Pili, Catala, Rafa "Patas", Loren, etc, y los mirase a los ojos, no se hubiese quedado casi una hora "jodiéndoles" el sueño.

Si viesen reflejados en los ojos de esta gente el cansancio, la estupefacción, y la bronca, que con resignado estoicismo, se guardan para sí mismos, estoy seguro que hubiesen buscado un sitio menos molesto para reunirse.

Si supiesen que escuchamos sus conversaciones a nuestro pesar, y que sabemos que uno de ellos está demasiado borracho y cada tanto intentan que reaccione, y que de a ratos llaman a los gritos a J, V, A, O, o uno que suena como  Q- la primera vez, hace unas semanas, me desperté sobresaltado pensando que me llamaban a mí-, y que tampoco nos interesa participar de eso, y que si tienen que quedar para el día siguiente para ir a la pista, no necesitan gritar, si supiesen del desprecio que desprende su actitud ante todas las personas que les rodean, decía que estoy seguro que si , J, V, O, A o el que suena como  Q*, conociesen a Pedro, Rafa, o Paola, sentirían vergüenza, y si pensasen en sus abuelos o sus padres, estoy seguro que estos chavales se arrepentirían*.

( Pues parece que algunos vecinos los conocen, y conocen a sus padres, así que, si yo fuese alguno de los chavales-y no tan chavales- y me cruzase con alguno de esos vecinos a quiénes les arruino la noche, me sentiría entre compungido y avergonzado.

Por sugerencia de un amigo, he dejado la primera letra de cada nombre, porque afirma que aunque solo ponga su nombre de pila, al estar agrupados se los puede relacionar, y obviamente, no se trata de eso; se trata de que ellos sepan que la gente a la que incordian, los conoce, y que seguramente algún vecino hablará con sus padres, porque no se trata de estigmatizar a estos chicos, pero tampoco se trata de arruinarle la noche a esta gente.)

Insisto, a mí no me afecta tanto como a estos vecinos, porque si quiero puedo dormir en una habitación interior, pero no se trata de eso, porque vivimos en comunidad, rodeados de nuestros semejantes, y si caemos en una actitud individualista, luego no deberíamos quejarnos cuando suframos del individulalismo egoísta en el trabajo, o en la falta de servicios sociales y en el mensaje de que nos jodamos si no tenemos dinero para pagarnos unos servicos privados- o una "residencia privada"-, u cuando siempre le toca la piscina municipal al mismo, -que a su vez, da la casualidad que es el primo..-, en detrimento de otros vecinos-"otros semejantes", otro próximo "prójimo"-, ni deberíamos hacerlo ante la frustración de los sueños comunes, porque esta es la verdadera intahistoria que subyace en mucho de lo que nos pasa, y en este caso particular, en la incapacidad para arreglar este tema entre la "comunidad" que formamos los vecinos, los comerciantes y la gente del ayuntamiento.

Vivimos en una sociedad que cada vez se ocupa menos de los problemas de  sus semejantes, y que vive en una permanente contradicción entre los valores proclamados y los gestos "reales", y esto se trasluce en casi todo el entramado de nuestra vida social.

Cuando el gesto solemne de algún politicastro durante una procesión, que es un acto donde se supone que se prohijan y enaltecen los valores comunitarios, no logra disimular todo el cinismo y todo el sectarismo que alberga en su interior, decía, que cuando esto sucede nos encontramos ante un fiel reflejo de este problema al que aludo.


Aunque no haya sido consciente de ello, la última frase que nos regalo un chaval de este grupo, justo antes de "concedernos" unas preciadas horas de silencio, , sonó a una inquietante advertencia:



¡Mañana más¡


Gonzalo Quiroga Arzeno (VECINOS).

* No se trata de estigmatizarlos, y no quiero tener una condescendencia bobalicona, pero realmente creo que no son conscientes del daño que ocasionan, y que solo reflejan un problema mayor que nos cuestiona a todos como sociedad; dentro del poder local, solo se los ve como unos futuros votos a los que hay que mantener contentos, nunca hacen nada por despertar en los chavales otras inquietudes que les puedan enriquecer como personas, solo les dan la repetitiva y embotadora fiestorra.

* También identificaron a otros chavales, pero como no conozco su nombre y no quiero desvelar a la familia que pertenecen, no los mencionaré.

* Insisto, desde VECINOS estamos dispuestos a asumir el coste político y personal que significa "tomar el toro por las astas" y encarar seriamente este tema, no nacimos ayer, y conocemos de ciertas reacciones irreflexivas que se pueden producir, pero nos interesa más ser la voz de mucha gente que sufre este problema. Lo fácil, el no hacer nada y responder a los intereses de siempre, se los dejamos a estos fariseos del montón.