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domingo, 1 de marzo de 2015

Equo y el Lobo Marley: Una relación que debe ser revisada.


El "Lobo Marley" ha logrado aglutinar a mucha gente interesada por la defensa del lobo.

Esta es una realidad incontestable, y un éxito evidente.

Ahora bien, a partir de aquí, no se infiere que Equo deba situarse en  una alianza sin matices con esta asociación, y exponerse públicamente, otra vez, "sin matices",  junto a la misma.

La estrategia de el "Lobo Marley" para lograr la protección y preservación de esta especie, no es la más acertada para un partido político con implantación territorial, y quizás tampoco para la consecución del objetivo principal de la asociación mentada.

La confrontación sin matices con algunos habitantes y organizaciones  del medio rural que lleva adelante esta asociación, no nos conduce a solución del problema, si no a un "enquistamiento" del mismo, con dos grupos enfrentados y sin capacidad de llegar a acuerdos.

Esta situación, aún insistiendo en lo desacertado de su estrategia, quizás no es tan grave para una asociación con un único objetivo fundacional.

Pero para un partido que pretende "comunicar" el pensamiento de la ecología política en el medio rural, es un grave problema.

Esto es así porque el poder institucional "juega" a identificarnos como el problema, mientras se "lava las manos" y sale de la escena, y nos deja solos frente a los ganaderos y a muchos pobladores del medio.

Los "ecologistas esos que lo único que saben es...", le viene muy bien a los políticos para  "lavarse las manos", aislarnos frente a otros grupos , y trasladarnos el problema.

En lugar de luchar junto con muchos ganaderos, para que se les abone el dinero necesario para reponer el ganado que ha sido atacado, e intentar dialogar y contraponer opiniones, actuamos como "chivo expiatorio" de las diferentes administraciones públicas.

No soy cándido, conozco de la radicalización de algunos sectores ganaderos, pero no todos están en esa posición.

Nosotros no debemos confrontar con los sectores más recalcitrantes, y al hacerlo reflejarnos en ellos.

Se puede luchar a favor del lobo entre nuestros paisanos, intentando convencer o, por lo menos, intentando que se "atiendan" nuestros argumentos, logrando que nos vayan "conociendo"- y que no nos vean como unos seres extraños-, y no colocarnos siempre "frente", sin cortapisas, y muchas veces sin conocer el terreno y la complejidad del problema.

Creo que podemos mantener con firmeza nuestra defensa del lobo, y a su vez buscar soluciones dialogadas con los paisanos del medio rural.

La ecología política, tiene entre sus fines primordiales, trabajar "en el territorio", con sus gentes, y comprendiendo su complejidad, y esto quizás no se entienda siempre desde una gran urbe, o desde una mentalidad urbanita.

Hace un tiempo que vengo defendiendo la necesidad de definir nuestras "prioridades comunicacionales", y que vengo alertando sobre como a los ecologistas se nos "encasilla" en uno o dos temas.

La ecología política abarca un universo muy amplio, y en nuestras provincias temas tan importantes como la PAC, la des-población rural, los residuos, el ahorro energético, la promoción de producciones locales, la preservación del entorno natural, etc, etc, etc, se vuelven "invisibles" para nuestros paisanos, porque cuando intentamos comunicarnos con ellos, nos separa un enorme TORO o LOBO, que al igual que un muro, nos impide comunicarnos.

Ya he escrito también sobre los errores de "solo" comunicar un "animalismo acotado" o "selectivo", que se ciñe a tres o cuatro especies, y que ignora al resto, y sobre todo simplifica y banaliza el mensaje.

Creo que una comunicación más "integral" del animalismo, donde, por ejemplo,  se expliquen las complejas relaciones entre nuestros hábitos y la supervivencia de las especies, lograría "comunicar" de una forma plena el entramado de la ecología política.

Por ejemplo, mucha gente no es consciente del daño animal que produce  al comer un Mc Chicken - atroz crianza de pollos, tala de cientos miles de hectáreas de bosque para sembrar maíz transgénico, muerte de miles de especies, inundaciones, etc-, y no logra relacionar su amor por los animales con sus hábitos de consumo, ni con la alimentación de sus animales.


Todavía estoy esperando una campaña que ocupe la décima parte del espacio comunicacional que ocupa el lobo o el toro-la gente solo puede absorber determinada cantidad de información-, y que explique la relación entre nuestra alimentación y los millones de seres vivos que son arrasados por esta causa.

Insisto, no solo por la cruel crianza industrial, sino como consecuencia del "corrimiento de la frontera agropecuaria, con la consecuente tala y quema de bosques, fumigaciones, impermeabilización del suelo que facilita las inundaciones, etc, en fin, la ecología política debe comunicar la complejidad de las relaciones naturales, y no reducirse a que un apático urbanita de sillón, pulse el "me gusta" en su ordenador.


Espero que las necesidad de aglutinar voluntades,  no nos lleve a establecer una relación sin matices con determinadas organizaciones y nos haga olvidar el deber de comunicar de forma integral, la trama de la ecología política


Gonzalo Quiroga Arzeno/ Navaluenga/ Ávila.

4 comentarios:

  1. Soy ganadero de ovino en zona con lobos. Convivo con él a regañadientes. Hace tiempoque no me defino como ecologista a pesar de producir fruta, verdura, carne y leche siguiendo la normativa orgánica. Por primera vez en mucho tiempo, leo algo con sentido y respeto hacia un mundo rural vivo y militante. ¡Gracias!¡Así sí!

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    1. Gracias Guillermo, no sabes como me alegra leer tu comentario.

      Por decir estas cosas, una persona de una mentalidad sectaria y muy ajena a la ecología política, pretende que me expulsen de Equo, y no para de escribir a los diriegentes de Madrid-Uralde, Linaza, o Gómez-.

      En Equo participa gente muy interesante, pero hay un grupo de gente, que se definen como animalistas, y que yo defino como de un animalismo "acotado", y de una mirada muy "de ciudad", que tienen una gran capacidad de presión, y alardean de su influencia electoral.

      Guillermo, ¡¡¡tu eres un ecologista!!!, y gracias por tu comentario, me da aliento para seguir defendiendo la ecología política.

      Saludos.

      Gonzalo Quiroga/Navaluenga/ Ávila.

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  2. Si te echan de Equo, estos ecologistas de sofá-urbano montañeros, más pierden ellos. Por gente así, el mundo rural militante, se aleja de hacer frente común en la lucha de unos valores que nos interesan a las dos partes. Sigue así y si te echan, sientete apoyado. No te conozco en persona, pero el sentido común y la defensa de un sistema de vida tan en peligro como el lobo, parece que nos unen.

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    1. Gracias Guillermo, no creo que esta persona logre nada.

      Algún despistadillo dentro del sector de animalismo "acotado" ha pataleado un poco, pero un partido que defiende la ecología política no es el PACMA, que solo se centra en comunicar este animalismo acotado.

      Nada, la mesa de Equo Ávila ha sido disuelta por los problemas que generaba esta persona.

      Saludos, y gracias.

      Gonzalo.

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