Páginas

viernes, 19 de junio de 2015

Yo soy Charlie Hebdo, yo no soy Charlie Hebdo.


(En estos días de tanta hipocresía e infantilización masiva programada desde los medios de comunicación, he rescatado un artículo publicado hace unos meses.

Recuerdo que tanto la derecha más rancia como cierto progresismo extraviado, de forma "súbita" y sincronizada, se volvieron "fans" de la revista Charlie Hebdo.

Los mismos que ahora se tiran de los pelos por no poder soportar la indignación que les invade, defendían la libertad de expresión de una revista que llegó a caricaturizar la muerte de cientos de musulmanes, y a ofender a gente humilde y que se encuentra en una posición más débil.

Esta revista, de la que defiendo su libertad de expresión a pesar de no compartir "algunos" de sus contenidos, colocaba en portada algunas caricaturas ofensivas que podía ver-y quizás ofender- cualquier transeúnte, por ejemplo un barrendero argelino de los "bas quartiers" periféricos, esos "guetos" donde la marginación facilita el discurso de la violencia religiosa.
Guillermo Zapata colgó unos twits dentro de un grupo reducido de gente, que entendía que se trataba de cuestionar los límites del humor negro, que participaba del tema, y por lo tanto entendía los "guiños" y los matices del tema tratado; Guillermo Zapata se equivocó, y punto, pero creo también que debemos situar las cosas en un contexto, para evitar caer en la manipulación idiotizante y homogeneizadora de los medios de comunicación.

Medios de comunicación que en estos días ignoraron noticias mucho más relevantes-por ejemplo el nombramiento de dos jueces muy afines al pp para el caso Gürtel-, y machacaron continuamente con este caso.
Recuerdo como alguna gente que se escandalizaba con alguna muy atinada viñeta de Isidoro Román- cuando el poder es injusto, corrupto y autoritario, la caricatura sirve para desnudarlo-, y apelaba a una concepción muy singular de la palabra "respeto", de repente, se volvió muy fan de Charlie Hebdo, y hasta pude percibir un cierto deje francés en su acento)

18-1-15



Yo soy Charlie Hebdo cuando decide enfrentarse a la amenaza más inmediata y más violenta contra su libertad de expresión.

Yo no soy de Charlie Hebdo cuando no prioriza de una forma mucho más visible que la amenaza del terrorismo con excusa religiosa, a la denuncia de la diaria manipulación por parte de los poderes económicos de la libertad de información.

Yo soy de Charlie Hebdo cuando ridiculiza al idiota de Michel Houellebecq, o a la "terrorista" de Marine Le Pen.

Yo no soy Charlie Hebdo cuando abusa de una visión anticlerical algo adolescente, y algunas veces, de una irreverencia gratuitamente ofensiva que no ataca a la jerarquía sino a los feligreses. Para mí el relato de las religiones es simple "magia", pero creo que debemos tener una mirada de respeto, y apreciar los valores que inculcan.

Yo soy Charlie Hebdo porque no me fío de mis propios pensamientos, y ante la duda, prefiero que pueda publicar lo que quiera.

Yo no soy de Charlie Hebdo cuando no prioriza de una forma mucho más visible y prioritaria  que la del terrorismo con excusa religiosa, la de la marginación de las segundas y terceras generaciones de inmigrantes que residen en esos guetos suburbanos. La frustración de los jóvenes que atentaron contra el periódico es un ingrediente importante-aunque no el único- de la pólvora que los impulsó a atentar, y la cuestión religiosa es solo la excusa que les hizo prender la mecha.

Yo soy de Charlie Hebdo porque continúa una línea satírica francesa, que desafía y es irreverente con el poder y caricaturiza de forma crítica a los políticos que considera que lo hacen mal.

Yo no soy de alguno de esos cínicos y poderosos que ahora se manifiestan a favor de la libertad de expresión,  cuando son los primeros en atacar esa misma libertad de expresión en sus países, pero tampoco me siento representado por algunos ciudadanos que se manifiestan a favor de esta publicación pero en sus comunidades no se significan para solicitar o reclamar nada.

Yo soy de Charlie Hebdo y de todos los que caricaturizan al poder en todas sus manifestaciones y en todas sus escalas y dimensiones, tanto en la de una popular líder racista con recién estrenada piel de cordero, como en un simple alcalde con tics caciquiles,  y quizás valoro aún más esto último, porque a los grandes políticos los tenemos lejos y "normalmente" nuestras críticas no nos suponen ningún coste personal,  pero con los que forman parte de nuestra pequeña comunidad, a veces  es más difícil y nos acarrea unos costes personales más graves.

Solo hace falta fijarse en los pocos que se significan en Ávila contra nuestros politicastros provinciales, y los pocos"Je suis Pepe" que les dedican nuestros paisanos.


De todas formas ahora quiero cuestionarme a mí mismo:

Como tantos otros que han escrito sobre esta revista, para apoyarla u criticarla, soy un poco aventurado al escribir sobre una revista de la que no soy lector y de la que me he informado en unas apresuradas búsquedas por internet; en este caso, mi única justificación, es que también utilizo este tema para cuestionar otras cosas, y que me he tomado unos días para mirar algunas portadas de la revista, y lo que se publicaba y decía por ahí.

En esta viñeta muestra muy bien como Marine Le Pen, intenta disfrazar su racismo para ganar votos, algo parecido hace el alcalde de Badalona, el de Vitoria, el de Ceuta, Rafael Hernando, y alguna concejala de estos lares.



10001420650811jpg.jpg



Aquí hacemos algo más difícil, porque nos metemos con el poder cercano y hasta alguna alma cándida y bien intencionada siente que nos pasamos; pues no tiene en cuenta la violencia que significa el abuso del poder, el incumplimiento de las normas que nos hacen cumplir a los demás, la negativa a contestar sobre este y otros temas, las mentiras sobre el vertedero, etc.

Así que luego de mucho tiempo, sentamos al alcalde en su sillón, que estaba situado majestuosamente, encima de la montaña de mierda.

La cabeza no quedó muy proporcionada con el cuerpo, pero se trataba de denunciar una situación-después de todo no pagamos por la recogida de residuos para que cometan luego un delito ambiental-, y hemos cumplido con ese objetivo.







Gonzalo Quiroga Arzeno (Vecinos).



4 comentarios:

  1. Gonzalo, respecto a las "almas cándidas" (que no sé exactamente de quiénes son): quiero aclarar que es perfectamente posible darse cuenta de "la violencia que significa el abuso del poder",etc, y sin embargo cuestionar algunas expresiones tuyas o de Isi.

    ResponderEliminar
  2. Haces maravillas con tal de justificar lo injustificable

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No explicas los motivos por los que se supone que hago esto, y, por cierto, el artículo es de hace cinco meses.

      Por otra parte no entiendo que digas que justifico a alguien, si te refieres a Guillermo Zapata.

      No, no justifico sus twits, aún sabiendo que fueron escritos en un grupo reducido, que intentaban forzar los límites del humor, etc.

      Pero los sitúo en ese contexto, y no le atribuyo a Zapata esos prejuicios deleznables, que por otra parte se contradicen con todo lo que ha hecho en su vida conocida.

      Intento combatir que una maga de ladrones de lo público, de xenófobos de verdad, de gente nostálgica del franquismo etc, aliados con los medios de comunicación, intenten voltear un gobierno que va a traer frescura a Madrid.

      De todas formas, espero tus argumentos, y no es necesario que escribas de forma anónima.

      Saludos.

      Gonzalo.

      Eliminar
  3. La verdad es que esos chistes, mofas o expresiones, han sido siempre habituales y faltas de gusto, parece ser que es el legado aquel de "óles" y pandereta que nos hace ironizar hasta con uno mismo o con el que mas quieres que para el caso es igual. Siempre he puesto mala cara ante todas estas burlas, he sentido que era fácil reírse de uno pero no con él. Hasta el padre de mi hijo, que mi niño es de raza China, cuenta chistes de chinos con sorna, mi padre sobre la homosexualidad y tiene a una de sus hijas que es lesbiana...ya digo que se trata de "incultura" de falta de consciencia que no de conciencia...es algo " garrulo" que debe desaparecer pero ya digo " sin excepción de objeto o puesto de mira"
    Pero la realidad se impone y...¿quien tira la primera piedra? os seguro que ninguno podemos, yo por el contrario y siguiendo el comentario de Gonzalo...atenderé a los actos antes de juzgar, por ejemplo no disculparé al que justifica la muerte de personas que se lanzaron en pateras buscando más "calidad de vida" y acabaron AHÍ por unas proyecciones con pelotas de goma. Y esos justificadores, lo hacen en frío y no contando chistes, y lo hacen firmando papeles, consensuando, creando determinaciones y leyes que por ejemplo permiten el desahucio de unas personas mayores sin recursos o el hambre de un niño que encuentra cerrado su comedor social.
    No seamos fariseos y utilicemos la astucia para controlar porque Charlie es un día hundido y otro ensalzado, toda recriminación siempre tiene su intención en la mayoría de veces " maligna" y esta vez no podía ser menos. Y sigo sin no entender al humano...

    ResponderEliminar