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viernes, 12 de septiembre de 2014
El alcalde impotente (Segunda Parte).
En el artículo anterior sostenía que para defender tu honra, si ejerces un cargo público, solo tienes que comportarte de forma honrada, y que cuando te comportas así, no tienes nada que ocultar.
En su actuación pública, al alcalde parece no importarle mucho defender su honra, porque parece que tiene muchas cosas que ocultar, y sobre las que "no puede responder*.
Por lo tanto, su demanda en defensa de "su honra", es un síntoma de impotencia, propia de los caciques, a los que le importa muy poco, paradójicamente, su honra pública.
El pobre alcalde, asume que la gente debe tratarlo como se acostumbra, y esto significa que "nadie puede decir lo que todo el mundo piensa pero nunca dice"- salvo en "petit comité"-, y de alguna manera actúa de forma "normal".
Lo normal es que nadie interrumpa la "representación teatral", porque al hacerlo rompe con una regla no escrita, pero mucho más vigente que cualquier norma votada por aclamación.
Es una regla propia de la mafia-omertá- que indica, por ejemplo, que cuando te cruces con "aquel" alcalde corrupto, lo trates como si tu pensases que es una persona "honrada", aunque tú, y él, y todo el pueblo, sepan que no lo es.
Isidoro Román Cuesta, es un espectador impertinente que interrumpe una representación teatral, a la que todo el mundo se ha acomodado o resignado.
No es el lugar para desarrollar los motivos por los que este comportamiento pre-democrático sigue estando vigente en muchos lugares- aunque algo, de forma larvada, se mueve,hijo, parece que no, pero...-, pero, digamos, que funciona, porque en términos de ciudadanía plena y partícipe, todavía somos unos niños imberbes.
Les pido que busquen cuantos Isidoros o cuantos blogs como este encuentran en pueblos cercanos a Navaluenga.
Se dan cuenta de lo que estamos hablando.
Decía que en este sentido, el pobre alcalde, al que todo le venía "rodado", a pesar de la mediocridad "supina" de su gestión, al que nadie le tosía, a pesar de sus reiteradas salidas de tono y "metidas de pata"- en paladín castellano, burradas, alcalde, anote y copie, puse, burradas...su honra, alcalde, ¡¡¡'"su" !!! honra....-y a pesar de las turbias sospechas que ensombrecen su gestión, DECÍA:
Que en este sentido, el alcalde actúa de forma "normal".
(Continuará)
Gonzalo Quiroga Arzeno.
* En estos días, desde Vecinos, volveremos a presentar unas solicitudes de información, y esperamos, que para evitar suspicacias, nos responda, pues es la mejor manera de defender su honra y la de la institución.
Hasta ahora," nunca nos ha respondido a ninguna".
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