Farol, Disimulo, Continuismo y Desvergüenza: Fracaso anunciado de la ordenanza de convivencia, vuelven los ruidos, gamberradas, etc...

Luego de años de innumerables protestas y requerimientos, motivados por los problemas de convivencia surgidos por la irrupción de las despedidas de soltero, y de la implantación en nuestro pueblo del turismo " bunga, bunga" o  de "desmadre", desde el ayuntamiento "copiaron literalmente" la normativa de convivencia de otra localidad.

La ordenanza nació como un farol más, hace alrededor de un año,con la intención de disimular la tarea de promoción intencionada de esta modalidad de turismo,  y la de un des-gobierno, " también intencionado ".


Apuesto " doble contra sencillo " a que el alcalde la va de "farol"-ordenanza de convivencia-, y por lo tanto, a que esta primavera- verano, algunos volverán a "animarnos" las mañanitas.

Recuerdo que la ordenanza se materializó, luego de que algunos miembros del consistorio asistieran a un gran encuentro sobre turismo rural, realizado durante unos días, en la ciudad de Ávila.

En ese encuentro, se recomendó la promoción de un tipo de turismo, que va en la dirección " exactamente contraria " a la que ha recorrido Navaluenga.

En el encuentro se recomienda el turismo familiar, el relacionado con la naturaleza, con el deporte, etc, y en definitiva, el que se integra de una forma armónica y amigable con el entorno y con sus gentes.

Nuestros vecinos-sobre todo nuestros viejos-, no tienen que padecer cada primavera/verano ciertas  afrentas a su dignidad y calidad de vida:

- Tenemos derecho a poder dormir sin interrupciones molestas y estresantes.

Cualquier especialista en salud, nos puede dar una largo listado sobre los peligros que acarrea la alteración de nuestro sueño.

- Tenemos derecho a no sentir miedo-otra vez, sobre todo nuestra gente mayor-, cuando nos cruzamos con algunos grupos de jóvenes- y ya no tan jóvenes, he visto a mucha gente que supera la treintena-,, y están sobreexitados y con una desinhibición invasiva e irrespetuosa.

Esta situación se agrava cuando les reprochamos su actitud, y nos responden de forma agresiva y agraviante.

- Tenemos derecho a disfrutar de la sociabilidad amigable y protectora que solemos disfrutar el resto del año.


En definitiva, tenemos derecho  a ser tratados con dignidad, y a no sentirnos "ajenos" a un pueblo- ¡¡¡ extraños en nuestro propio pueblo¡¡¡, que ha sido " tomado " por unos invasores, que lo " utilizan " como a un " juguete " de su propiedad, y al que luego, cuando se van, y lo han " usado a su manera," arrojan a la " basura " como su fuese un "kleenex descartable".


No queremos ser simplistas, y sabemos que se necesita de mucho trabajo, y sobre todo, de mucha "constancia y continuidad", para revertir la situación.

No sirven las " ocurrencias " de un día, como la mentada ordenanza, que son flores que ya nacen marchitas.

A pesar de que los responsables de esta situación, se encuentran en el ayuntamiento, debemos ofrecerles nuestra colaboración.

Desde la recién constituida asociación " Vecinos", le solicitamos al ayuntamiento, que de una vez por todas, trabaje con los distintos sectores implicados- vecinos, casas rurales, bares, guardia civil, nuestra asociación y otras, etc.- u afectados por este problema.

En este sentido, desde " Vecinos " queremos organizar una reunión con la gente que se sienta afectada por este problema, y lo haremos luego de la presentación de nuestra asociación.



A un mal jugador de poker, se le descubren todos sus faroles, y esta ordenanza es la continuación de una mentira que ya no se cree nadie, y que ha quedado desnuda; una de las primeras cosas que se deben hacer para resolver estos problemas, es la de no continuar favoreciendo a los amigos que incumplen con la norma- juegan con las cartas marcadas...-, porque, otra vez, la ordenanza/farol queda desnuda, y la prepotencia del poder hace que no se ruboricen, cuando su impudicia caciquil, queda al descubierto.



Si el alcalde, deja de " irla de farol ", podrá contar con nosotros, en caso contrario, continuaremos desnudando la mentira, sin cejar en nuestro esfuerzo, ni reparar en las consecuencias, porque nuestra dignidad y la de nuestros vecinos, no sabe de atajos, prebendas, ni de cartas manchadas.



Gonzalo Quiroga Arzeno / Asociación " Vecinos" de Navaluenga.