Páginas

sábado, 4 de enero de 2014

PACTO ENTRE GOLF-OS



La historia de Mendez Pozo. De condenado a siete años y tres meses de cárcel por falsedad en documentos públicos y privados, estafa y desacato, a dueño de PROMECAL (propietario del DIARIO DE ÁVILA) .

Mientras el país se hunde, la especulación bursátil nos amenaza, los parados gritan de pena y los funcionarios se desangran, la clase política española vive todavía en su gran burbuja de poder y suntuosidad sin amenazarles la crisis, ni guardar las más mínimas formas en momentos de dificultad de la gran mayoría de españoles. Esta reunión que les hablo podría llamarse cinematográficamente “La conjura de los desheredados”, integrada por varios ex altos cargos públicos, sin importar su color político, apartados del poder más reciente, pero recolocados en puestos de privilegio económico. 

Todos se reunieron en el lujoso Hotel Wellington de Madrid, de cinco estrellas, ubicado en plena calle de Velázquez, de Madrid, en el barrio de Salamanca, y donde el agua mineral vale 7 euros.
Junto a ellos, se movía de mesa en mesa, el conocido editor de periódicos, Antonio Miguel Méndez Pozo, propietario de los principales periódicos de Castilla la Mancha (las célebres Tribunas), y  del Diario de Burgos, un singular personaje vinculado a la trama del aeropuerto de Ciudad Real, y en su día condenado a siete años por el ´Caso de la Construcción´ de Burgos, que le llevó a la cárcel junto al entonces alcalde de Alianza Popular, José Maria Peña. 
Allí pasaron toda la jornada matutina entre reunión y papeles. Zaplana iba más de trago con tomate. Después de despachar durante casi dos horas, pasaron a un almuerzo con toda la clase política pasiva, pero de nuevo bien situada, tanto de un partido como de otro. Entre los presentes los ex ministros Marcelino Oreja, Carlos Solchaga, Martin Villa, Fernando Suárez, Ángel Acebes (rodeado de dos escoltas policiales), Fernando López Amor, Suárez Pertierra.. etc... Así hasta una veintena de altos ex cargos políticos (cuyos nombres obran en poder de Extraconfidencial.com, incluso alguno en activo como el actual ministro de Agricultura, Díaz Cañete. 
Todos se reunieron en un salón que se esconde tras una puerta falsa que compone una estantería junto al bar, y que dicen que se denomina en el argot del hotel “Salón de Consejos”. Allí, entre aperitivos y una gran mesa con todo tipo de lujos, debatieron, en teoría, sobre “la visión global compartida”; eso sí, entre camareros/as uniformados que servían sin parar canapés y viandas. 
Y mientras el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, manifestaba horas antes en el Congreso que no había dinero para pagar las nóminas de los funcionarios. Como diría el admirado Forges “Qué Paíiiiiiiiis” y que clase política tenemos y nos rige, como también determinados empresarios que se mueven únicamente al olor del dinero y los políticos..
Juan Luis Galiacho

Méndez Pozo: el coleccionista de cargos

Publicado el 19.11.13 

El presidente de la Cámara de Comercio de Burgos y de la Fundación Silos , Antonio Miguel Méndez Pozo, ha sumado un nuevo cargo en su larga lista: presidente de la Fundación Atapuerca. Un cargo en el que sustituye a un hombre cercano a sus empresas, de tal forma que todo queda “en familia”.

El caso de Méndez Pozo es una paradoja extraña de esas que sólo se dan en Burgos. Tras pasar dos años en la cárcel, condenado falsedad de documental en el conocido Caso de la Construcción, el editor de Diario de Burgos ha ido acumulando cargos privados y pseudopúblicos como quien colecciona sellos. Desde las múltiples inmobiliarias y medios de comunicación en Castilla y León, Castilla-La Mancha o Navarra hasta fundaciones que se sustentan con el dinero público, como la Fundación Silos o la Fundación Atapuerca, Méndez Pozo se ha ido colocando poco a poco en los puestos de control, fundamentalmente, económico de la sociedad burgalesa.

Hace un mes escaso las administraciones públicas (Ayuntamiento de Burgos y Junta de Castilla y Léon), en colaboración con la entidad catalana CaixaBanl movían cerca de 200.000 euros hacia la Fundación Silos, para instalar la exposición de Joan Miró en la Catedral, tras una gestión de la propia fundación donde no faltó la presión al Cabildo Catedralicio desde Diario de Burgos para que cediera la sala de exposiciones Valentín Palencia. Ahora el empresario, involucrado también en la gestión del Hospital Universitario de Burgos, se hace con la presidencia de otra fundación, en este caso la Fundación Atapuerca, que recibe también generosas cantidades de la Junta de Castilla y Léon

En el grupo de información regional Promecal (propietario del DIARIO DE ÁVILA) confluyen toda una gama de corrupciones urbanísticas y escándalos políticos.
Implantado en la prensa regional de Castilla y León y Castilla-La Mancha, y en el sector televisivo local de Navarra y de Castilla y León, Promecal es mayoritariamente propiedad del constructor Antonio Miguel Méndez Pozo y su familia. 
En 1992, la Audiencia de Burgos lo condenó –junto a ediles del PP– a siete años y tres meses de cárcel por falsedad en documentos públicos y privados, estafa y desacato.
Propietario de varias inmobiliarias y constructoras, tiene buenas relaciones con el Gobierno de José María Barreda tras su inversión en el aeropuerto de Ciudad Real, que le permitió contar con el respaldo financiero de la intervenida Caja Castilla-La Mancha.  

Méndez Pozo es socio de José Luis Ulibarri en la explotación de la licencia de Radio Televisión de Castilla y León.
Ulibarri tiene varias empresas de construcción y ha estado implicado en diversos escándalos, como la trama Gürtel. 
Resultó adjudicatario de numerosas obras públicas, parcelas, infraestructuras, servicios y contratas cuando estaba legalmente inhabilitado para ello y carecía de capacidad para contratar con administraciones públicas. Una empresa suya adjudicataria de obras en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, resultó fantasma, no estaba registrada en la Seguridad Social ni tenía trabajadores.
Castilla y León Radio, propiedad de Ulibarri, posee emisoras de radio en Avila, León, Salamanca (2), Segovia, Burgos y Ágreda (Soria).
Las excelentes relaciones de José Luis Ulibarri y el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, son patentes en las multimillonarias obras adjudicadas a Begar -siendo, por lo general, la oferta más cara de las presentadas o directamente otorgada a dedo- y en las vacaciones a bordo del yate que el empresario posee.
La Audiencia Nacional que investiga la trama Gürtel ha rechazado el archivo de la causa abierta contra él por cohecho al haber pagado alrededor de un millón de euros a la trama corrupta vinculada con el PP.

En la lista de imputados por el juez Garzón figura José Luis Ulibarri Comerzana. He ahí un hombre con mucho poder en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, siempre a la sombra del Partido Popular y de los distintos presidentes autonómicos del PP. Una especie de Randolph Hearst en versión local. Un experto en Comunicación sobrevenida. Su status solo es discutido por el burgalés Méndez Pozo, dueño del Grupo Promecal. No es casualidad, por eso, que ambos, Ulibarri y Méndez Pozo, hayan resultados beneficiados con la adjudicación a pachas del nuevo canal de televisión autonómica de Castilla y León.

Nuestro hombre dio sus primeros pasos como profesional en Ponferrada, León, al lado del constructor José Martínez Núñez, dueño del grupo TECONSA, para quien trabajó como aparejador y al que dejó tirado en el año 1981 para montar su propio negocio, la constructora Begar SA, al principio como vicepresidente y consejero delegado, pero a partir de 1995 como presidente y amo indiscutido. De Martínez Núñez (su gran enemigo, propietario de La Crónica de León) había aprendido las triquiñuelas del negocio constructor, pero, sobre todo, la manera de tratar con los políticos de la Junta. Un paseo triunfal. Porque, siguiendo ese universal catón español tan conocido por todo constructor que se precie, Ulibarri y Begar entraron en el complicado negocio de los medios de comunicación simplemente por su condición de arma de disuasión masiva para políticos con remilgos a la hora de otorgar proyectos, recalificar terrenos y, en definitiva, hacer crecer el negocio constructor. Real como la vida misma.

Propietario del 20% de Punto Radio en Castilla y León (socio por ende del Grupo Vocento), además de dos cabeceras (en Soria y Burgos, asociado en ambos casos con Unedisa, editora de El Mundo), y dueño de una rumbosa red de televisiones locales en Castilla y León, Ulibarri dio el golpe en marzo de 2007 al hacerse con la propiedad del Diario de León, el periódico líder en la provincia, tanto en ingresos como en difusión, que era propiedad de Santiago Rey y por el que pagó la friolera de 36 millones de euros, 6.000 millones de las antiguas pesetas.

Todo un golpe de mano de un tipo ambicioso, convencido de que la alianza burbuja inmobiliaria-medios de comunicación iba a durar hasta el fin de los tiempos, por encima de las coyunturas económicas. Porque nuestro hombre había ya asentado sus reales en Madrid, con la propiedad de un portal en Internet (elsemanaldigital.com), particularmente versado en asuntos internos de la calle Génova, diario en la red que dirige Antonio Martín Beaumont, ex secretario general que fue de Nuevas Generaciones del PP.

Con amigos tan notorios como el ex concejal de Vivienda del PP del Ayuntamiento de Madrid Sigfrido Herráez, el grupo Begar se hizo muy presente en obras diversas en la capital y alrededores, desde el ensanche de Vallecas hasta Boadilla del Monte (escándalo al canto con UFC, su promotora inmobiliaria). En realidad, estamos ante un empresario en el que es prácticamente imposible deslindar lo que hay de genuino esfuerzo personal y de favor-componenda política (Juan Vicente Herrera, Javier León de la Riva, Caja España y un larguísimo etcétera). Un conseguidor por domo sua, prototipo de empresario de la España de la burbuja. 


Si la tentación vive arriba, como el título de la famosa película, la tentación de José Luis Ulibarri consistió en dar el salto desde su Burgos natal para asomarse al Mediterráneo. Castilla y León se le había quedado pequeña. Y ello de la mano, según la información que maneja el juez, de los supuestos cabecillas de la trama de corrupción desmantelada por Garzón, con Francisco Correa a la cabeza. Tan fructífera amistad terminó, con el visto bueno de Francisco Camps, en la concesión a su grupo de hasta con 13 concesiones de TDT en la Comunidad valenciana (Tele 7), además de la construcción del hospital de Lliria, entre otras cosas. En una reciente entrevista aparecida en el Diario de Valladolid, el gran Ulibarri se mostraba confiado: “Podemos mirar al futuro con una base sólida”. Magistral.
José Luis Ulibarri comenzó su andadura en el panorama informativo con Televisión Castilla y León, al crear una amplia red de cadenas televisivas en toda la Comunidad. Su único objetivo siempre ha sido que los medios empujen su verdadero negocio, la construcción, y la sanidad privada. Una vez agotada la burbuja del ladrillo, Ulibarri se situó en el nuevo nicho de negocio y se hizo accionista de referencia de Sanitarias de Inversiones SA, propietaria del Hospital Campo Grande de Valladolid, de Paracelso, etc.

En este nicho también ha entrado en Valencia –hospital de Liria– y en Madrid, por ejemplo, en la adjudicación de las obras y la gestión del nuevo hospital Infanta Leonor de Vallecas y en el consorcio -con otras seis empresas- que resultó agraciado (hospital Vallecas SA), que recibe 15,4 millones de euros de canon anual por el centro hospitalarario.

Pero mientras construía viviendas por medio país, a la vez que se hacía cada vez con más obra pública, tanto de la Junta de Castilla y León como del Gobierno central, Ulibarri empezó a tener cada vez más fijación por José Martínez Núñez, dueño a su vez de La Crónica de León, y quien fue su jefe en sus inicios en los negocios inmobiliarios. Por eso, en 2007 dio el gran golpe en la mesa, al adquirir por 36 millones de euros el Diario de León. Se trataba no sólo del periódico con más ventas e ingresos de la provincia, sino de uno de los más emblemáticos de la Comunidad. El Grupo Voz no se opuso a la venta, pese a que era uno de sus más importantes medios. Pero la desorbitada oferta, muy alejada de la realidad económica y empresarial pero con el dinero del ladrillo como baluarte, era irrechazable.



Después llegarían El Correo de Burgos, el Diario de Soria (ambos con acuerdos con Unidad Editorial, editora de El Mundo), Punto Radio, la fusión de Televisión CyL con Canal 4… Todo para lograr tener cada vez más impacto en el universo mediático. Pero siempre con un denominador común: la reducción de las plantillas y de sus condiciones laborales para seguir creciendo.

ESTOS SON LOS PROPIETARIOS DE LOS MEDIOS QUE NOS INFORMAN A DIARIO.
...GENTE DE FIAR

Isidoro Román. Vecino de Navaluenga



No hay comentarios:

Publicar un comentario