La fractura hidráulica

Acabo de ver el documental "Gasland" de Josh Fox sobre la locura de la fractura hidráulica, o fracking.

Es largo, y la versión que hay en you tube con subtitulos en español tiene bastante mala calidad de imagen, pero su contenido es importante - y completamente escalofriante. Porque aunque sabemos que uno de los riesgos del fracking es la contaminación del agua, impacta aún más ver a gente contar como ya no pueden ni beber ni utilizar el agua que sale de sus pozos para nada que no sea hacer experimentos de cuánto de grandes sean las explosiones y llamas al acercar una cerilla al agua que sale del grifo.

El fracking consiste en hacer perforaciones a gran profundidad en el suelo hasta llegar al sustrato (que suele ser de pizarras) que contiene gas metano en sus poros. Luego se inyecta a presión agua mezclada con sustancias químicas, muchas de ellas sumamente tóxicas, para fracturar ese sustrato y así liberar el gas. Es una técnica muy cara, y con gravísimos impactos medioambientales (aparte de la contaminación de agua y aire, también aumenta el riesgo de terremotos).

En España ya se han concedido numerosos permisos de investigación (que implican hacer perforaciones) de fractura hidráulica, y el Gobierno, a la vez que cada vez se inventa más formas de dificultar el desarrollo de las fuentes de energía renovable, parece estar claramente a favor de esta técnica peligrosa.

Hay una petición de avaaz para solicitar que el Gobierno prohiba el fracking:
https://secure.avaaz.org/es/petition/Prohiban_en_Espana_la_extraccion_de_gas_mediante_el_metodo_de_fractura_hidraulica/

Y este es el documental "Gasland - el gas de la muerte":

También quiero recordaros que hay empresas comercializadoras de luz, que sólo venden energía renovable, y que no es complicado cambiarse de compañia (como explico en mi entrada el 19 de diciembre).

(Lena)