El mantenimiento de los caminos

El miércoles la semana pasada pasó la máquina "arreglacaminos". Es una máquina gigante (al menos en relación a muchos de nuestros estrechos caminos) que manda la Diputación, o que solicita el Ayuntamiento - la verdad es que no sé muy bien como es - al principio del verano cada año.

Este año yo creo que ha estropeado más que arreglar el camino.

En lugar de hacer las cunetas, y utilizar la tierra que se saca allí para allanar el camino, lo que ha hecho es simplemente sacar la capa superficial de tierra dejándola a los lados. De esa manera se han quitado momentariamente los baches, pero se han llenado o tapado casi todas las cunetas, de manera que cuando vuelvan las lluvias en otoño el camino se convertirá en un barrizal de miedo (si no se arregla antes, claro).

Y de paso ha roto alguna tubería de agua y minucias así.

El jueves llamé al Ayuntamiento para informar de que estaba totalmente tapada la cuneta por la que pasa el agua que baja de la montaña por una callejuela (que en invierno y primavera parece un arroyo),  antes de pasar por debajo del camino a los prados junto al río, y pedir que se arreglara. Porque sino va a ser el camino que se convierta en arroyo.

Debo de haber llamado en mal momento, porque la persona que me atendió me hizo sentirme como si tuviera 30 segundos para explicarme, diciéndome que no sabía si eso era cosa del ayuntamiento, pero que lo iba a preguntar.

El viernes tuve la suerte de encontrar a Armando en la puerta del Ayuntamiento, y le hablé del problema. El me explicó que no han terminado, y que sí se van a arreglar los sitios más problemáticos. Espero que sea así (todavía no lo han hecho, pero es pronto para perder la esperanza...).

Por mi parte, casi prefiriría que no "arreglen" el camino el año que viene.

A raíz de esto me surgen dos pequeñas reflexiones: Uno, que estaría bien que todas las personas que trabajan el el Ayuntamiento estuvieran más informadas sobre las competencias locales, y que nos pudieran informar a los vecinos también. Sobre todo de las cuestiones (como esta)  que creo que no pueden considerarse muy controvertidas. Y otra, que  muchas veces me parece que se utiliza una maquinaría excesivamente grande o caro, cuando probablemente sería bastante más sencillo, barato y eficaz hacer el mismo trabajo con más mano de obra y maquinas más modestos.

(Lena)