Los dos crípticos textos de Gonzalo sobre sus conversaciones con el alcalde (...o NO sobre estas conversaciones) me han impulsado a reflexionar un poco sobre algunas cuestiones.
Me temo que Gonzalo sobrevalora la “pericia interpretativa” en general, o al menos la mía. Pero bueno, me baso también en alguna conversación nuestra, que me ha dado más datos.
El y yo – que somos los que más escribimos en este blog que nos gustaría fuera más collectivo – a veces pensamos de forma diferente, sobre todo en cuanto a LAS FORMAS. Sin embargo, creo que compartimos la mayoría de nuestros valores y objetivos.
Por ejemplo, nos gustaría que Navaluenga se organizara de manera más ecológica, y más democrática – lo que implica más transparencia y participación. Y también debate y crítica. Porque sí hay que poder cuestionar a alcaldes y concejales que están allí para gestionar unos bienes comunes, y que demasiadas veces ayudan a los afines y ponen obstáculos a los que hayan manifestado sus diferencias..
La crítica a un político por su gestión me parece completamente legítima, aunque alguna vez la frontera entre lo público y lo privado no sea tan nítida. Y quizá a la mayoría no siempre nos resulta tan facil manifestar nuestras opinionen “en términos puramente políticos”.
También reflexionaba acerca del Valor y la Cobardía.
Me llama mucho la atención que se sigan utilzando las expresiones como “tener dos cojones” como sinónimo de ser valiente. Pienso en mis dos perros machos cuando han estado dominados por las hormonas. ¿Cómo se han comportado entonces? Pues desde luego no con inteligencia, ...y ¿con valor? Si equiparamos la falta de prudencia, la obsesión, la tendencia de ver a los otros siempre como rivales, el dejarse llevar por el instinto de dominación, con el VALOR – entonces sí eran muy valientes.
Pero yo pienso que son igual de valientes ahora, y más inteligentes al no perder la serenidad y quedarse cegados.
Quedándonos en el mundo animal: sí que me impresiona ver la determinación con la que las madres pueden
O.Andersson |
El valor se puede expresar de muchas formas. Una de las que más estimo es la de ser fiel a sus convicciones, incluso cuando no tenemos el apoyo de la mayoría o de los que ostentan el poder, o cuando no nos aporta beneficios propios (quiero decir materiales o de “status”, porque claro, el tener cierta paz de conciencia también puede considerarse un beneficio).
En cambio, arrimarse al poder para obtener beneficios lo considero una cobardía. Allí también coincido con Gonzalo.
(Lena)
Simplemente decir que ser foráneo, es para alguna gente, y creo que eso queda claro en el texto, no para toda, sino alguna gente, un limitante para la actuación pública. Siento no ser "correctamente político" pero es así.
ResponderEliminarPor lo tanto no hablo de relaciones sociales sino´de legitimidad para cuestionar publicamente al poder local.
Gonzalo.