Una de las muchas especies que las últimas semanas han estado embelleciendo las praderas y los jardines medio silvestres como el mío es el altramuz azul (Lupinus angustifolius), una leguminosa anual. Crece en suelos arenosos y ligeramente ácidos, y aguanta bastante bien la sequía. Sus semillas son ricas en proteinas y minerales como hierro, calcio, zinc, potasio, fósforo, además de vitaminas B y E. Se utilizan como alimento para animales, y también los humanos las podemos comer - PERO si no se hierven o han estado en salmuera pueden ser tóxicas.
Lo que en cambio no conlleva ningún riesgo es utilizar esta planta como abono verde, dejándola crecer para luego incorporarla a la tierra - o simplemente dejarla cumplir su ciclo, disfrutando de su belleza, y luego cuando se marchita cortar el tallo y dejar la raíz para que así aporte nitrógeno al suelo.
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