Páginas

martes, 29 de enero de 2013



DESPERTAR

Vivir despacio,
mirar a los ojos de los que nos rodean,
saborear todo aquello que no dicen.

Encender hogueras,
dar de beber,
amar sereno el tiempo del amor.

Soportar las plagas del cielo
con paciencia de trinchera.
El dolor es una amante peregrina.

Asistir al parto
de una nueva palabra.
Colocarla detrás de otra
hasta formar un río.

Percibir el esfuerzo del árbol
por hacerse bosque.
Observarse, de vez en cuando,
las líneas de las manos.

RODRIGO GARRIDO PANIAGUA

2 comentarios:

  1. Bonito. Me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  2. Que este pausado, perceptivo y vivencial decantamiento del acontecer, sea rumiado en nuevos poemas.

    Gonzalo.

    ResponderEliminar