La proposición del sindicato agrario COAG que se discutió en el Pleno del Ayuntamiento de Navaluenga, sostiene que la provincia de Ávila debe ser declarada "zona libre de lobos"-exterminio-.
Entre otras cuestiones, el sindicato sostiene que las altas pérdidas económicas producidas por las muertes que se vienen sucediendo dentro de sus ganaderías-tanto por los ataques que sufren, como por abortos causados por el estres-, atentan contra la supervivencia de su actividad.
En otro párrafo destaca la gran contribución que realizan los ganaderos hacia el "cuidado del ambiente y la biodiversidad".
El grupo mayoritario en el Ayuntamiento-PP-, solicitó que se efectúe una modificación, y que en lugar de declarar a la provincia como de "libre" de lobos-exterminio-, se la declare como zona "controlada".
Esta moción fue votada afirmativamente por ambos grupos.
Buenismo ecologista y ceguera sindical
En el Pleno se terminó pactando una declaración de compromiso que acaba su recorrido en el mismo momento en que es expedida.
Sobre la declaración de COAG no es necesario explayarse demasiado; simplemente denota una mentalidad corporativa, una gran ceguera ambiental, y una intención simplificadora y oportunista.
La califico de oportunista porque siempre se aprovechan las crisis económicas para perder todo tipo de pudor con respecto a los valores ecológicos y conservacionistas.
También es oportunista y algo cínico sostener que los ganaderos son unas "bellas almas" preocupadas por la biodiversidad y el ambiente circundante.
Ahora bien, como vivo en el entorno rural y comprendo su complejidad, debo decir que algunos comentarios proferidos desde una cómoda mentalidad urbana, me parecen excesivos.
Debemos comprender que el pequeño ganadero está sufriendo hace años con una actividad que cada día le resulta más ruinosa y que ellos son una pieza importante para ese complicado puzzle donde nos jugamos la supervivencia de los pueblos.
Por ello me gustaría que COAG logre esa misma unidad de criterio para defender a los pequeños y medianos ganaderos contra la monopolística industria cárnica y contra la desaparición de los mataderos locales. Esas son las verdaderas fieras contra las que deben luchar.
Como ustedes saben , yo pertenezco a Equo y al Grupo de Reflexión Rural, así que los mantendré informados sobre las distintas estrategias que aporten estos grupos, porque no alcanza con la condena simplificadora, sino que hay que buscar soluciones para que el discurso simplista y demagógico no se termine imponiendo.
Gonzalo Quiroga
Gonzalo, creo que es cuestión de compromiso, de que se quieran hacer bien las cosas, no quiero tener una mentalidad urbana y no creo que la tenga pero aún considerando posiciones abogo por proteger al lobo ante todas las cosas, por defender las leyes de la naturaleza en su crudeza y sensatez irracional...ya que hemos trasformado el entorno seamos fieles a una conciencia libre y natural aunque solo queden vestigios de ella. La problemática del ganadero existe pero no es el lobo el culpable y el que tiene que poner soluciones, es el hombre en forma de Organización el que tiene que indenmizarlo, limpiar las heridas provocadas por una construcción social inadecuada y esquizofrénica. En fin...esto también solo son palabras. Cristina
ResponderEliminarSupongo que estamos de acuerdo, solo con ver la viñeta que he colocado puedes colegir cual es mi posición, pero algunos comentarios que han llegado al blog muestran una posición simplista y que no respeta la complejidad del mundo rural.
ResponderEliminarMuchas veces he debatido con gente de Equo que tiene una mirada urbanita y naif que termina siendo muy poco eficaz y repercutiendo contra los valores que pretende defender.
Un saludo,
Gonzalo.