El otro día leí en Avilared
que una sección de UGT calcula que el consumo en Navidad en Avila descendió
este año en un 40 % respecto al año anterior. Por la crisis, claro.
Por un lado, siendo sincera, no
lamento este descenso, ya que pienso que el consumismo que ha estado marcando
nuestra sociedad no es bueno ni para el planeta ni para los humanos. Por otro
lado, muchas veces significa problemas y tragedias personales al tener que
echar el cierre muchos pequeños comercios y empresas.
Pasa también con el crecimiento
económico: no creo en ello – o más bien creo que un crecimiento continuo (que
implica consumo de recursos naturales, de contaminación creciente, de
producción de residuos etc) antes o después llevará a un desastre global.
Personalmente me identifico más con las propuestas del DECRECIMIENTO. Pero un
decrecimiento ordenado, que entre otras cosas supone y exige una mayor
justicia e igualdad.
Lamentablemente ahora (al menos
según la información que a mi me llega) la sociedad está yendo en la dirección
contraria, a unas mayores desigualdades.
En cuanto al consumo, lo que yo
propondría es: consumir menos (sea por necesidad o por propia decisión), pero
de forma más responsable, pensando en los efectos que tienen nuestras compras.
Lo que siempre decimos aquí: Buscar productos ecológicos, locales, de comercio
justo, o simplemente ahorrarse la gasolina y comprar en las tiendas del pueblo
en lugar de ir a centros comerciales en Ávila o Madrid.
(Lena)
Es verdad que somos consumistas compulsivos (no todos, ya lo sé) y la época de Navidad todavía nos incita más a comprar... porque tenemos que comprar, como si fuera una obligación. Pero este año, quizás la crisis nos haya ayudado a ser mas responsables en ese aspecto y si hemos comprado ha sido pensando más en la necesidad (necesidad entre comillas) que en el capricho. Creo que esta situación habrá servido para valorar más otras cosas que no son perecederas, porque las materiales con el tiempo desaparecen y se olvidan. (MCV)
ResponderEliminarPues yo también me alegro y no me lamento del descenso consumista, no si tendrá que ver el cambio de "chip" que es inminente para un cambio o...la necesidad pura y dura del momento...en fin. Cristina
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