El dibujo de las golondrinas: Un cuento chino sobre las tiendas chinas

Recientemente ha abierto sus puertas una tienda china en Navaluenga y planea instalarse por lo menos otra más.

Esto a tenido una cierta repercusión en nuestro pueblo, y  he escuchado comentarios que sostienen que " ellos no pagan impuestos porque tienen una exención bianual, y luego le venden el negocio al primo y otra vez exención y luego...", o " no respetan los horarios, trabaja toda la familia y muchos están en negro....", o " vienen mandados por un jefe que controla todo  y ellos no ponen el dinero y deben pagarle hasta no se cuando porque...", y en fin, todo esto me recuerda a aquel bulo que los acusaba de servir en sus restaurantes carne de rata.

Vamos a ver, muchas veces solemos hacer afirmaciones con una cierta ligereza y una total falta de información.

Sobre la primer cuestión, la de que no pagan impuestos, me suena bastante a un "mito urbano" y me gustaría que me lo demuestren con algún dato contrastable; En todo caso, yo me comprometo a buscar dicha información.

Sobre la segunda cuestión, en fin, sobre si se trabaja en negro en blanco o "mediopensionista" no lo sé, pero mejor seamos cautos, porque si no podríamos pecar de una cierta "hipocresía". Sobre los horarios me referiré más adelante.

En la tercer cuestión supongo que hay mucho de "mito urbano", pero no tengo una suficiente información sobre el particular.

Hay una cuestión sobre la que estoy bastante seguro; otra vez estamos mirando a la golondrina que "nos cagó" sobre la cabeza mientras dábamos un plácido paseo por nuestra dehesa, y no logramos contemplar el dibujo que forman en su conjunto.

Tal dibujo me dice que !!!todos vendemos y compramos productos chinos!!! y que antes de que se instalen unas tiendas especilizadas en esas mercancías no nos habíamos cuestionado nada al respecto; en fin, si hasta una cooperativa local ha llegado a tener la desfachatez de vender !!!espárragos chinos¡¡¡ en una feria de productos de la tierra, y que yo sepa, todavía no hemos recibido ninguna explicación por parte de los organizadores del evento. Pero esto es anecdótico, lo importante es que todos participamos de una forma u otra en la expansión de este tipo de productos.

¿ Cuantas veces preguntamos antes de comprar si tal artefacto ha sido producido en España, la Unión Europea, o procede de otros lugares. Todos sabemos que si el producto procede de España o la U.E., se han pagado la Seguridad Social del trabajador, otros tributos que contribuyen con nuestro estado de bienestar, y que se sanciona al que contamina el medioambiente mucho más que en otros lugares, donde por otra parte, se explota a los trabajadores.

También quiero marcar otra gran contradicción. Aquí y en Madrid solemos votar por una formación política- pp- que no se destaca justamente por proteger ni los derechos sociales, laborales y ambientales, está  a favor de la desregulación y privatización de todo, y  tiene una ideología que es consustancial con la apertura total de los mercados, y nunca ha sido contraria a las leyes de la globalización de los mismos, ni ha sido muy beligerante contra la competencia desleal por parte de terceros países. Por otra parte está a favor de la liberalización de horarios que favorece a los grupos concentrados y a los que como los chinos, tienen por costumbre trabajar más horas de las estipuladas.
Por favor, lean algo sobre lo que publica FAES, la fundación que es la usina ideológica del pp, y que pondera a gente como Fiedrich Hayek, o Milton Friedman, partidarios de un estado mínimo con unos derechos sociales raquíticos o inexistentes, y muy cercanos al pensamiento de los neoconservadores estadounudenses amigos de Aguirre o Aznar.

Me pregunto yo, ¿ cual fue la medidad que tomó la Señora Aguirre en Madrid con los horarios comerciales?; pues esta medida forma parte de un todo ideológico, viene en un paquete cerrado, que como las lentejas, o las tomas o las dejas.

Ahora que lo pienso bien, quizás alguno fue víctima del "fuego amigo", y no fue atacado por una golondrina sino por una "gaviota tan extraviada" que ni siquiera reconoce a los suyos.

Es verdad, antes dábamos un plácido paseo por nuestra dehesa sin mayores preocupaciones; pero ahora vemos que  en una parte del banco donde solíamos retosar un ratillo, también hay otros ocupantes con los que debemos compartir un espacio que teníamos como nuestro.

Así que les doy la bienvenida a estos nuevos vecinos del pueblo, a pesar de que intentaré no comprar los productos que vendan si no tienen una procedencia cercana, y lo mismo haré con los comercios de la gente "autóctona".

Promovamos los productos locales- aquí sobre todo los alimenticios-, y que unas nubes- autocomplacencia, prejuicios fáciles, etc-,  no oculten el  dibujo que le regalan las golondrinas a los que buscan descifrar la realidad.

Gonzalo Quiroga.