Los abuelos hacen las maletas

Voy ha colgar un enlace que nos envía a un excelente artículo de Joaquín Estefanía, donde describe el nuevo rol que cumplen los pensionistas en muchas familias y la complicada situación de los jóvenes. Económicamente hablando, han pasado a ser el único o el principal sostén de muchas de ellas.

Aunque Estefanía no lo menciona,  sabemos que en algunos casos los abuelos tienen que abandonar las residencias donde residían para retornar a la casa familiar. Este retorno no es fácil porque ya estaban adaptados a su nuevo entorno, y la vuelta al hogar no se da siempre por motivos exclusivamente afectivos.

Antes de colgar el enlace, no quiero olvidarme de la situación de nuestro pueblo. Lo siento, pero si el paso del tiempo exime a algunos políticos de sus responsabilidades, estamos condenados a ser continuamente burlados.

Según me he informado, este pueblo tuvo la posibilidad de tener una residencia pública, y parecía que estaba encaminado a tenerla. Existían unas ayudas que podían ser requeridas para tal fin. Por alguna razón, o quizás por "arte de funambulista" aquella residencia pública trocó en una residencia privada;

Es verdad, ahora no hay dinero.

Pero por diferentes fuentes de financiación hubo dinero para reformar la plaza del alcalde, o acometer una ampliación del centro médico-todavía inacabada-, que no era prioritaria en relación con este problema, o sufragar la actividad deportiva y de esparcimiento-golf- con una cuantía que desconocemos porque no nos entregan la información solicitada, o una piscina climatizada que está muy bien pero no antes de la residencia para los ancianos, o el centro deportivo infrautilizado, el sueldo del alcalde, etc. Aunque se pierdan votos, quizás también haya que revisar el gasto de las fiestas; y no solo por esta cuestión.

Cuando hay voluntad de encarar una situación, hay múltiples gestos y medidadas que se adaptan a tal fin, y cuando no se quiere, existen mil formas para el disimulo.

Quizás ahora debamos aspirar a un objetivo más modesto, como el de un centro de día para nuestros mayores.

Todos sabemos que nuestros pueblos viven un continuo incremento de personas ancianas y la situación económica actual, requiere de soluciones imaginativas y solidarias para cubrir sus necesidades.

En situaciones difíciles como la que estamos pasando, y quizás justamente por ello, no hay que renunciar a construir un lugar mejor para todos, por muy quiméricos que parezcan nuestros proyectos.

Otra opción más fácil es continuar con la política espectáculo.

El enlace: http://elpais.com/elpais/2012/09/14/opinion/1347620609_667699.html


Gonzalo Quiroga.