Citas de dos artículos de Público hoy:
“...Empezaron
cambiando la esencia del principio constitucional, que garantizaba la
aplicación de derechos fundamentales, para priorizar el pago a las entidades
financieras. Aprobaron una amnistía fiscal que permitió que los delincuentes de
cuello blanco, estafadores que merman la sanidad y educación pública, quedaran
indemnes de cualquier sanción. Aprobaron una reforma laboral que dinamitó
nuestra defensa ante la explotación laboral, permitiendo enmascarar despidos
improcedentes en despidos objetivos. Legalizaron el racismo en la sanidad
pública. Incrementaron las tasas para obstaculizar a los más pobres el acceso a
la educación. Rescataron y rescatan a los bancos, haciendo un bote común con
nuestros impuestos, mientras nos expulsan de nuestras casas tras habernos
expulsado de nuestros trabajos.
Dicen
que queremos dar un golpe de Estado. Pero no es cierto. Lo que queremos es dar
un golpe encima de la mesa. Queremos alcanzar la democracia. Queremos una
legalidad que nos represente y nos defienda. Queremos vivir sin miedo. Porque
tenemos propuestas, reivindicaciones, necesidades. Porque el 25S es un arma
cargada de propuestas de futuro. Porque para poder recuperar nuestra soberanía,
nos hemos dado cuenta de que es imprescindible un Congreso
liberado.”
(Alberto Garzón y Esther López Barceló, en “25S: ¡Liberemos
el Congreso de su secuestro!)
“...Pero,
¿qué objetivos tiene la acción #25S Rodea el Congreso? Su manifiesto lo deja claro:
"El próximo 25 de septiembre rodearemos el Congreso de los Diputados para
rescatarlo de un secuestro que ha convertido a esta institución en un órgano
superfluo. Un secuestro de la soberanía popular llevado a cabo por la Troika y
los mercados financieros y ejecutado con el consentimiento y la colaboración de
la mayoría de los partidos políticos". ¿Y cómo será esta acción? Sus
organizadores lo han dicho por activa y por pasiva: "No violenta".
Entonces, ¿a qué temen quienes dictan estas medidas policiales?
¿A la violencia -a partir de la cual justifican dichas operaciones- o a la
libertad de expresión? (...)
La
criminalización del #25S Rodea el Congreso, sin embargo, empezó ya hace
prácticamente un mes cuando la delegada del Gobierno en Madrid Cristina Cifuentes
calificó dicha iniciativa de "golpe de Estado encubierto". No fue
menos el diputado del PSOE y ex-secretario de Estado José Martínez de Olmos que
comparó la acción con el golpe de Estado de Tejero: "Acampar dentro del
Congreso como hizo Tejero o fuera, como ahora se pretende para el 25S, tiene
idéntica finalidad: secuestrar la soberanía". Palabras que ayer repetía la
secretaria general del PP Dolores de Cospedal.
¿Golpe
de Estado? Aquí los únicos golpistas son los poderes financieros que derriban gobiernos
a su antojo y colocan al frente a sus hombres de confianza. En Italia, sacaron
a Silvio Berlusconi, para nombrar a Mario Monti, ex-asesor de Goldman Sachs. En
Grecia, adiós a Giorgios Papandreu, bienvenido Lucas Papademus,
ex-vicepresidente del Banco Central Europeo. Y sin ir más lejos, el flamante
ministro de economía español Luís de Guindos, ex-Lehman Brothers. Como decía el
periodista Robert Fisk: "Los bancos y las agencias de calificación se han
convertido en los dictadores de Occidente". Y es que cuando los
"mercados" entran por la puerta, la democracia sale por la ventana.
Hoy
es difícil pensar que el Congreso "representa la voluntad popular".
Ministros y diputados que llegaron al Congreso desde la empresa privada, otros
que saldrán, sin perder ni un segundo, en su dirección. Las empresas
recompensan generosamente los servicios prestados. ¿Se acuerdan de Eduardo
Zaplana? Primero ministro de trabajo, después consejero de Telefónica. ¿Elena
Salgado? De vicepresidenta de economía al consejo asesor de Abertis. Por no
citar a Rodrigo Rato, ministro de economía, después director del Fondo
Monetario Internacional, finalmente presidente de Bankia. Sus aventuras como
ejecutivo bancario no nos han salido precisamente baratas. Sin olvidar a
González y Aznar, el primero en el consejo asesor de Gas Natural y el segundo
en el de Endesa, News Corporation, Barrick Gold, Doheny Global Group... Así nos
van las cosas.
Pero
democracia es, precisamente, lo que reivindica el movimiento de l@s indignad@s,
una democracia real al servicio de las personas e incompatible con el secuestro
de la política por el mundo de los negocios...”
(Esther Vivas, en “25S:
al rescate de la democracia”)http://www.publico.es/espana/442902/25s-al-rescate-de-la-democracia
(subido por Lena)
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