Páginas
lunes, 8 de diciembre de 2014
Biblioteca: Treinta días esperando una respuesta.
La concejala de cultura sigue sin contestar a la solicitud de reunión efectuada por algunos miembros de la plataforma "Vecinos", para tratar la posibilidad de gestionar la biblioteca municipal durante algún día a la semana.
Seguramente la concejala se encuentra inmersa en una ingente actividad "secreta", que no le permite dedicarnos algunos minutos.
Tan secreta es esta actividad, que ni siquiera la propia concejala de cultura conoce su contenido concreto.
En fin, sospecho que ni el propio alcalde conoce el contenido secreto que ocupa todo el tiempo de la concejala, y que le parece bien que esto siga así,
Algunos compañeros de partido, como sus compañeros en Burgohondo, también sienten una gran curiosidad por la ingente actividad secreta de la concejala.
Quizás el "titiritero" sepa algo, pero este tema no se encuentra dentro de sus múltiples y multiplicados "intereses".
Podemos pensar que ni Armando, ni Rosa, ni Sergio, ni ...., conocen del tema, y es plausible que esto sea así, porque todos ellos son funcionales a un sistema que no repara ni en la identidad, ni vertebración, ni en la participación, ni en la vivencia cultural, ni en la cohesión....de los pueblos, son simples gestores de un proceso de des-ruralización, des-vertebracion comunal-la actividades culturales también son una forma de "comunión" entre todos y también "hacen pueblo"- y de falta de identidad, que no solo está vaciando a nuestros pueblos de sus jóvenes, si no también de su identidad y de su cultura.
Se acomodan "impasiblemente" a esta situación, no se plantean "hacer política"- dialogar, articular, motivar, divulgar, crear, movilizar, ilusionar-, no se lo plantean ni nadie se lo pide, ellos intuyen que solo tienen que "gestionar" en silencio, el paulatino pero pertinaz declive de nuestro pueblo, y acompañar la triste deriva de nuestra provincia y del del resto del medio rural.
También saben que deben guardar los garbanzos-votos-en una bolsa, contarlos cada tanto, y seguir haciendo política de clan, clientelar o sectaria, y así asegurarse una plácida navegación sobre el mar del simulacro, la mediocridad, y las pequeñas prebendas.
Ellos no tienen toda la culpa, en el fondo son una muestra más de un estado de cosas que ha prohijado el sectarismo más cerril, tampoco son del todo responsables de que la biblioteca no sea una biblioteca, son simples marionetas inanes y descartables, de un sistema, de cuyos "secretos" no saben mucho,y sospecho, que no les interesa saber nada, porque sienten que las cosas les van bien de esta manera.
Barruntan que nos hacen daño al no dejarnos mostrar como se puede dar "vida" a una biblioteca y que algunos chavales se entusiasmen con la cultura, y no se dan cuenta que en realidad, solo le hacen daño a nuestro pueblo.
La ciega globalización neo-liberal, no necesita de políticos con convicciones ni con proyectos, solo de grises gestores que no estorben su voraz andadura.
Al final, como decía antes, solo son marionetas llevadas por el viento, sin ancla, sin timón, y por lo tanto, sin pueblo.
Gonzalo Quiroga Arzeno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario