A todos con los que he hablado nos gustó mucho la charla de Rulli, y quiero
expresar mi agradecimiento a Gonzalo por haberla organizado.
Siempre es inspirador ver y escuchar a una persona que tiene el valor de
vivir de acuerdo con sus convicciones y ser fiel a ellas a través de los años,
no dejándose vencer por golpes y represiones. En el caso de Rulli esto también
se combina con algo muy importante: una apertura de mente que le permite
modificar sus ideas y acciones, contrastándolas con la realidad que percibe,
para así seguir fiel a la lucha por un mundo mejor, más justo y harmónico.
En fin, que es una persona VIVA.
Otro aspecto que yo aprecio mucho es su capacidad para el diálogo, que tuve
la oportunidad de disfrutar cuando Gonzalo y él me visitaron por la mañana del
día de la charla.
Hablamos de España, de Suecia, de feminismos y machismos y perros y huertas
y cómo estar en la sociedad y no sé cuántas cosas más. Se veía que le gustaba
hablar, pero cuando el otro – en ese caso yo – no estaba de acuerdo en algo,
también sabía pararse a escuchar con atención.
Eso debería ser lo normal en las conversaciones, pero ¡qué poco se suele
dar!
Para terminar (por el momento), quiero citar algo que dijo en una
entrevista en 2004 (y que también hablamos el día que estuvo aquí):
“Hoy ser revolucionario es reconocer que existen tres Ecologías: la
espiritual, la social y la
ambiental. Quien no acepta que la Tierra es la casa del Hombre no asume en toda
su plenitud su propia humanidad...”
Esto, para mi es el punto de partida. De ahí habría que seguir
reflexionando y explorando qué significa la Ecología en esos tres niveles: cómo
son los “ecosistemas” equilibrados y harmónicos, y cómo llegar allí.
(Lena)
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