El Tajo y sus circunstancias.

Fernando Llorente Arrebola

Hoy, con la llegada de una primavera alterada que amenaza con ser seca y cálida pese al primo de Rajoy , se decide si la c uenca del Tajo es declarada Reserva de la Biosfera. Y sería motivo de gran celebración si esa declaración fuera efectiva y se cerrasen los cuatro reactores nucleares que contaminan sus aguas, si se demoliese Marina Isla de Valdecañas (nuestro algarrobico fluvial) , si se sustituyeran las plantaciones de pinos de su cabecera por bosques de galería autóctonos, si se dejase de cazar en Monfragüe, si se dejase de echar pesticidas a manta en sus riberas hipercultivadas toledanas, si se depurasen efectivamente las aguas urbano-industriales que en el pobre río se vierten, si se prohibiera la navegación recreativa a motor en sus innumerables embalses (incluso nos congratularíamos mucho si se demoliesen alguno de es tos... antes de llamarme radical cavernícola habéis de saber que por ejemplo en el Alto Tajo hay unas "minipresas" cuya mínima rentabilidad económica no justifica de ningún modo su impacto ambiental en un Parque Natural que debíamos mimar como un santuario de la vida salvaje), por supuesto también que si la cuenca del Tajo fuera de verdad Reserva de la Biosfera debería dejar de trasvasarse su mermado caudal a otras cuencas, se debería depurar completamente la muy corrupta y desarrollista Confederación Hidrológica que hoy desgobierna el río, y se debería cambiar toda la cultura del agua que administradores y ciudadanos han perpetrado hasta ahora . En definitiva había que cambiar radicalmente la gestión hidrológica, transitar hacia un modelo agroecológico de producción y emprender una enorme campaña de repoblación y cuidado de las masas forestales de la cuenca...
Pero si no se va a hacer nada de esto, y la declaración va a servir sólo para poner carteles propagandísticos y que nuestros políticos y gestores de la CHT se peguen cuatro cenas más a coste del erario público, entonces NO QUEREMOS RESERVA DE LA BIOSFERA NI HOSTIAS. 
Y me viene a la memoria el conciso lema que algunos alcarreños enamorados de nuestro trágico río adoptamos en juventud: AL QUE TOQUE EL TAJO LO RAJO!.


Fernando Llorente Arrebola