El sábado pasado me equivoqué de fecha, y fui al pueblo con la intención de asistir a la reunión anunciada por Vecinos para tratar el tema de los ruidos y el desorden general que tristemente suelen caracterizar el verano en Navaluenga.

Cuando vi la Biblioteca cerrada, me dí cuenta de que la reunión era la semana que viene.

Y me fui pronto a buscar algún sitio más tranquilo; primero al jardín de unos amigos en el Rincón, donde pasé un rato agradable, y luego a mi casa.

La mayoría de la gente adulta que conozco aquí, en verano se refugian en cierto “exilio interior”. Esto, cuando lo pienso, se me hace raro. Quiero decir, que se organice la vida de una población casi sólo para los turistas y visitantes, y que la vida “normal”, de simplemente vivir en un lugar, casi desaparece.

Me parece positivo que venga gente – de Madrid, de Francia (y por supuesto, de Suecia...), de cualquier sitio, y no deberíamos sentir eso como una “invasión”. Pero lo que si siento es que Navaluenga se convierte en un lugar sin ninguna personalidad, en un tipo de Disneylandia banal.

Pensé también en las fiestas de verano (reconozco que ignoro bastante estos temas), y tampoco entendía porqué tiene que haber un programa “cultural” sólo en verano, dirigido sobre todo a los veraneantes. Lo normal sería que hubiera una oferta cultural (variada y de calidad) a lo largo del año, y que los vecinos pudiéramos participar en la elaboración del programa de esta oferta..

No creo que haga falta organizar mucho entretenimiento para atraer a turistas. Veo que las piscinas naturales del río están llenas de gente a todas horas, que hay mucha gente que disfrutan paseando a pié o en bicicletas, o charlando en una terraza.  Que deberíamos sobre todo cuidar el río, el entorno y el pueblo, para que fueran limpios, bonitos y amables. Aunque por supuesto también hay muchas actividades culturales –de música, cine, arte, teatro, etc- que serían interesantes organizar.

En fin, esto Daniel lo expresa mucho mejor en su artículo “Navaluenga o los 120 días de Sodoma”. Recomiendo leerlo con la atención que merece, y también acudir a la reunión que Vecinos organiza a las 20h en la Biblioteca Municipal el sábado que viene.

Lena