Hace varios meses que me adherí a la campaña DESOLBEDIENCIA, pero hasta hoy
no he encontrado el tiempo para explicar en qué consiste.
La campaña está promovida por cooperativas de energía limpia como Enerplus,
Goiener, Som Energía y Zencer, además de la Plataforma por un Nuevo Modelo
Energético, Ecooo y Viure del Aire.
El objetivo es luchar para que “el planeta y los derechos de las
personas se coloquen por delante del beneficio económico”, en contra de la
política del Gobierno del PP, cuya reforma del sector eléctrico tiene “un
único objetivo: reforzar el modelo energético contaminante, peligroso,
centralizador y despilfarrador”.
Hay cinco pasos que se pueden dar para participar:
1. Adherirse a la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético
2. Reducir nuestras necesidades de energía
3. Contratar la electricidad con una cooperativa verde (yo la he contratado
con Gesternova, que no es una cooperativa, pero que sólo vende energía solar,
eólica y minihidráulica. Quizá en el futuro me cambio a Som Energía, pero por
el momento estoy contenta con como funciona esta comercializadora).
4. Producir energía limpia. El Gobierno hace todo lo posible para impedir
que la gente produzca su propia energía, pero a partir de 100 euros podemos
comprar una “miniparticipación” (que rinde más que si tenemos el dinero en una
cuenta bancaria) en alguna de las plantas fotovoltáicas gestionadas por Ecooo.
5. El último paso sería la desobediencia civil, instalando un pequeño panel
de 120 W que se conecta directamente a un enchufe de nuestra casa (algo
penalizado según el absurdo anteproyecto de ley del Gobierno).
Yo he dado los primeros cuatro pasos.
Esperemos que a partir del otoño que viene haya otro gobierno, y que
preocuparse por el planeta entonces no sea algo ilegal.
Lena
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