La frontera de Armando: Vecinos de la C/Pablo Sexto -y de "otras" calles-, castigados por pensar libremente y no dejarse comprar. ( No cejamos en el reclamo).

(Mayo 2015)

Pinche en la foto para ampliarla y leer los mensajes.

                                                                                                                                          19-5-15 

Sabíamos que la frontera moral de Armando era una vía muy estrecha, plagada de salidas falsas y zonas turbias.

Pero nunca nos hubiésemos imaginado que la marcara de una forma tan evidente y tan vergonzante.

Por ello, la línea que ha trazado la frontera a los vecinos de la Calle Pablo Sexto, es una imagen perfecta que representa las maneras caciquiles que ha utilizado para contratar a trabajadores para el Ayuntamiento, para contratar servicios - aquí seguiremos volcando información-, para atribuir irregularidades urbanísticas según a quién, para dejar de asfaltar otras calles, para no fiscalizar a los golf-os de la Fundación de Golf CyL, o para realizar el fantasmal "censo".

Los políticos mediocres y con pocos escrúpulos necesitan comprar voluntades porque nos son capaces de "convencer" con sus actos, y a partir de ahí, trazan la frontera entre "los amigos" y "los enemigos", o los que quedan "dentro de la frontera" o "fuera de ella".

El único pecado de estos vecinos es el de haber defendido su libertad de criterio, y el de no haberse dejado comprar ni amedrentar por la chulería de este mal servidor público.

Como pueden ver en una foto que aparece más abajo, Armando ordenó que se asfaltaran algunas calles "limítrofes", en las que no vive nadie, y por la que casi no transitan vehículos, pero se negó a asfaltar una calle con viviendas habitadas, donde juegan niños, y una niña, visitante habitual, debe ser trasladada en silla de ruedas, y donde la alcantarillas se tapan con frecuencia con las piedras.

Hace dos meses les había prometido "verbalmente" que la asfaltaría, pero ya conocemos el peso de algunas promesas.

Pero el castigo y la burla no acaban aquí:

Como pueden ver en esta otra foto, hace ¡ doce años! o "tres mandatos" que estos vecinos pagaron por el asfaltado de esta calle- más de la mitad del presupuesto de la obra-, y luego de la chapuza realizada, hace años también que vienen reclamando que el alcalde cumpla con lo estipulado, y deje la calle como estaba concertado.

En definitiva, solo le piden que cumpla con su deber.

Pero el cacique se pone bravo con algunos, y despliega su obsecuencia y servilismo con otros, los que lo han aupado a un lugar al que se aferra con uñas y dientes.

Son las maneras del converso, supera en gestos a los reaccionarios de siempre, los mismos que antes le marcaban la "frontera" a su familia.

Que poca memoria y que poca vergüenza tienen algunos.

Calle que cruza con Pablo Sexto donde no vive nadie.

Pero hablando de memoria, o de memorias silenciadas, este señor está en la comisión de la Fundación Santa Teresa, que escribió un verso que el desconoce-está en esta comisión para cobrar la dieta y obedecer al turbio jefe, Don "To Pa Mí"-, pero cuyo designio cumple al pie de la letra:

"Poco te duele su pena;

¡oh, cómo es cierto del hombre,

cuando nos viene provecho,

el mal ajeno se esconde!".

Se dan cuenta, esto es lo que significa trazar la frontera, ese es su perverso y retrógrado mensaje, y aunque fue escrito hace cinco siglos, continúa siendo muy actual.

No importa que solo te tiren migajas, porque miras al costado y al "del otro lado" le dan menos, y esto, aunque es triste,  genera una muy humana sensación de cierta conformidad.

No importa que esas migajas sean ridículas en relación con lo que se lleva el cacique o sus amigos, porque de alguna forma te sientes dentro de la manada.

Pobre Santa Teresa*, tiene como custodios de su legado, a los mismos inquisidores que la persiguieron en su época, y que mantuvieron un sistema de privilegios, !como osamos pensar que Don Agustín González, o Armando García Cuenca* la dejarían "hablar"¡, si ellos representan lo que ella denunciaba como los males de su época: Los privilegios, la avaricia y la mediocridad de los obsecuentes.

Pero volviendo a la Calle Pablo Sexto,  les debo decir que el castigo que sufren estos vecinos es el mismo que ha abocado a nuestro pueblo al estado de abandono actual, porque no permite que la gente actúe libremente y aporte su voz para lograr la prosperidad del pueblo, y nos mantiene calladitos y bajo la bota del cacique, porque de lo contrario no salimos en la foto y nos expulsan al otro lado.

También me interesó este caso porque en él se ejemplifica muy bien la diferencia entre los beneficiados y los postergados por el cacique.

Junto a algunas de estas viviendas, existe una nave, cuya ampliación fue cuestionada, porque se consideraba que era irregular e invadía un espacio sobre el que no podía construir; de hecho, hasta algún concejal del pp estaba de acuerdo-"sotto voce" o con sordina- con este cuestionamiento, pero para Armando estaba todo perfecto.

Por supuesto, fue beneficiado con la interpretación del Ayuntamiento*, y yo creo que si para continuar su ampliación, orada la piedra y hace un túnel hasta el río, para Armando será una obra revolucionaria; porque "pertenecer, tiene sus privilegios".

Por no hablar del criterio irregular y arbitrario utilizado para cerrar la calle que acaba en esta "nave amiga".

En el último mitin Armando volvió a mentir, y declaró que había asfaltado la calle Pablo Sexto.

Para finalizar solo quiero rendir mi homenaje a estos vecinos dignos y valientes, que no pierden la sonrisa, a pesar de sufrir el sostenido rencor de un cacique.

Somos muchos los que preferimos pasarnos a su lado de la frontera.

Gonzalo Quiroga Arzeno (VECINOS).

* Seguro que a muchos les suena menos Teresa de Ahumada, y el motivo es que al vestirla de Santa, le taparon la boquita y silenciaron su pensamiento crítico y reivindicativo.

No cuestiono la santidad de su comportamiento, cuestiono que bajo esta figura, entierren su pensamiento.

* En otros aspectos, también es una empresa muy beneficiada por el Ayuntamiento.

*Afortunadamente Armando ya no está en la Diputación, a pesar de que quiso continuar, y el oprobioso Agustín González, "se ha tenido que jubilar".