Hemos mencionado varias veces en este blog que nos gustaría fomentar un
debate sobre diferentes temas, y el otro día, mientras estaba plantando unas
primulas en una parte no congelada de mi jardín, pensaba en qué caracteriza
(para mí) un buen debate.
Porque hay debates que más bien se parecen a peleas de gallos –aunque sea
peleándose con palabras y gestos en lugar de con picos y garras- y otros que
realmente ayudan a conocer un tema. Me temo que los primeros abundan más.
Por supuesto que cuanto más conocimientos respecto al tema a debatir tengan
los que participan, mejor. Sin embargo, no es realmente necesario que todos
sean unos expertos: con sentido común, sinceridad, una capacidad para escuchar
y entender las implicaciones de lo que se dice, también se puede llegar
bastante lejos.
Pienso que lo que sí es fundamental para que haya un buen debate es que lo
que motive a los que participan sea la posibilidad de CONOCER el tema más a
fondo, más que el deseo de poder o la vanidad de mostrarse habil, inteligente o
culto. Y que todos asuman que la realidad es compleja, y que se pueda observar
desde diferentes ángulos. Esto implica que por muy convencidos que estemos cada
uno de ver el aspecto MÁS IMPORTANTE, no es que uno “tenga razón” y que los
otros “estén equivocados”.
Participar en un buen debate requiere concentración y esfuerzo. Esfuerzo
para expresar lo que uno ve y piensa lo más claramente posible, y concentración
para escuchar a los otros e intentar entender lo que quieren decir.
Cuando alguna vez tenemos la suerte de participar en un buen debate, puede
ocurrir varias cosas. Uno puede, por ejemplo, darse cuenta de que tenía una
visión erronea o excesivamente fragmentaria. O puede seguir convencido de la
importancia de su punto de vista, pero también incorporar otros aspectos que
había pasado por alto. O comprobar que que hay ideas y visiones que son
incompatibles y que nos llevan en
direcciones contrarias.
En cualquier caso, habremos ganado en conocimiento y claridad.
...
Paul Klee |
...No me gusta mucho como me ha salido este texto. En mi lengua materna
diría que me ha salido demasiado snusförnuftig, que quiere decir algo
así como que constata una obviedad, pretendiendo ser “profundo”. Aunque por
otro lado, si fuera algo obvio ¿por qué se dan tan pocos debates buenos?
...Y por cierto, si alguien ha tenido la suerte también de escuchar un buen
debate en la televisión o la radio, puede recomendarlo aquí...
Totalmente de acuerdo Lena, este año 2015 me propongo a este respecto:
ResponderEliminarDarme cuenta cuando es un debate y cuando una lucha; escuchar a las personas que tengo enfrente con toda mi capacidad de aceptación y comprensión, no entrar en luchas de poder, retirarme sosegadamente cuando sienta que es una lucha, expresarme con absolutamente sinceridad, darme cuenta cuando no sé sobre un tema y escuchar, dejar respetuosamente el turno a otras personas y escucharlas... y todo lo que vaya apareciendo durante el año 2015. Gracias Lena
De acuerdo contigo Lena, no tenemos mucha cultura del debate.
ResponderEliminarNada, que los pases bien estos días.
Gonzalo.