Más reflexiones (esta vez por el camino)

El otro día, en el trayecto entre mi casa y el pueblo, tuve tiempo de hacer tres pequeñas reflexiones. Eran estas:

Katsushika Hokusai (Japón, 1760-1849)

1. Como el camino por el que voy es de tierra, en verano se levanta una nube de polvo cuando pasa un coche. Cuando hay gente paseando, suelo procurar pasar muy despacio (aun así se levanta polvo, pero menos). Algunos paseantes me lo agradecen: me hacen un pequeño saludo, a veces con una sonrisa (y yo me alegro). Otros ponen cara de rabia por tener que soportar la existencia de mi coche en su paseo (y yo les comprendo, seguramente también pongo cara así a veces). Mi reflexión fue sobre lo difícil que nos resulta a la mayoría ver una situación desde otro punto de vista que la nuestra – en este caso entender que una persona quizá necesita el coche, pero ver también que intenta minimizar la molestia que su uso causa a otros.

2. Al llegar a las afueras del pueblo, ya en camino de asfalto, comprobé que en el primer tramo (al entrar) -donde el ayuntamiento esta primavera fumigó con herbicidas- los bordes se han vuelto a llenar de hierbas (y no de las más bonitas, sino de las que soportan las tierras alteradas y envenenadas). Luego, ya más dentro del pueblo, la hierba de los bordes ha sido cortada de forma mecánica. Yo sigo pensando que hubiera sido mejor prescindir del veneno desde el principio, cortando la hierba dos veces – o una, si se espera a que esté seca.

3. Un poquito más adelante estaban colocando carteles anunciando el Teatro Infantil en la Plaza de Toros – un cartel cada dos farolas (o algo así), es decir llenando las calles del pueblo de ellos. No podía evitar recordar los problemas que Gonzalo e Isi suelen tener cada vez que intentan poner cualquier (por ejemplo, para informar de que hay Pleno en el ayuntamiento), y me resulta absurdo el contraste. ¿Por qué simplemente no podríamos poner todos nuestros anuncios en unos tablones en sitios estratégicos (en la plaza, cerca del río, en la carretera...)? ...Y así evitar que la “contaminación publicitaria” se extienda por todo el pueblo (entiendo que pueda parecer una tontería, pero personalmente me gustan mucho más las farolas “austeras”,sin cartel, que las que llevan este traje coloreado).

(Lena)