Los últimos días he estado intentando informarme sobre el
complejo tema de la energía y el mercado eléctrico. Se me escapan muchos
detalles técnicos y adminstrativos, pero sí entiendo que la política energética
de Gobierno es completamente nefasta.
Si apoyaramos las fuentes renovables se crearían más puestos
de trabajo, tendríamos que importar menos energía, y se evitarían muchos de los
impactos brutales (en el medio ambiente, y en la salud y vida de la gente)
causados por la producción, transporte y consumo de combustibles fosiles o
energía nuclear.
Pero en lugar de hacer esto, la reforma energética del
Gobierno parece diseñada para poner todo tipo de trabas a la los renovables
(para así seguir garantizando los beneficios de las cinco grandes compañías: Iberdrola,
Endesa, Gas Natural Fenosa, E.ON y EDP Hidrocantábrico). Una de las trabas más escandalosas es el llamado peaje
de respaldo, que establece que las personas que han instalado equipos de
paneles fotovoltaicos para el autoconsumo deben pagar unos 0,07 euros/kWh (más
o menos la mitad de lo que nos cuesta la luz que Iberdrola nos vende) a la
empresa distribuidora (en general Iberdrola) por la luz que consumen, y que la
que no utilizan la deben inyectar en la red sin ninguna retribución. Y si uno
tiene una instalación de autoconsumo y no la da de alta en en registro que el
Gobierno ha creado, ¡le puede tocar una multa de hasta 30 millones d euro por
considerarse una infracción muy grave!
Me echo las manos a la cabeza; ¿¿cómo es posible tanto
sinsentido??
Otra medida mala es la que incrementa la parte fija de la
factura –la potencia contratada- en un 77%, mientras se reduce la del consumo
en un 23 %, con lo cual no se fomenta el ahorro para nada.
Sin embargo, hay algo que cada uno de nosotros podemos hacer:
cambiarnos a una compañía comercializadora que certifique que el origen de la
electricidad que comercializa viene de fuentes renovables.
Yo ya he firmado y enviado el contrato para cambiarme a
Gesternova, que comercializa energía proveniente de la minihidráulica, eólica,
fotovoltáica y de biomasa. El precio es más o menos igual que el de Iberdrola, que sigue siendo la distribuidora. Es decir, para cortes de luz y
demás problemas, seguiré teniendo que llamar a Iberdrola. Y si entiendo bien la
parte fija de la factura es la que Gesternova pagará a Iberdrola.
Una información muy clara y util se encuentra en esta
página:
Y una lista comparativa de precios de todas las compañias en
esta.
Otra comercializadora, posiblemente aún más interesante que
la que yo he elegido, es la cooperativa Som Energía. Pero el inconviniente es
que hay hacerse socio, pagando una cuota inicial de 100 euros (que uno recupera
si más tarde decide dejar la cooperativa).
Para terminar, recomiendo ver –o volver a ver- el programa
de Salvados sobre el mercado eléctrico, y el documental “Oligopoly 2”. Los dos
se encuentran en este enlace:
Muy buen articulo, no entedia bien la diferencia entre distribuidora luz y comercializadora
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