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jueves, 28 de noviembre de 2013

Nuevo capítulo en la historia del camino

Esta mañana estaba saliendo el agua de la sierra al camino de nuevo, que a las once tenía este aspecto.
Y según lo que me cuenta un vecino, antes de que el sol empezara a calentar había un bloque sólido de hielo, de unos veinte metros por donde uno no tiene otro remedio que pasar.

Pero ha sido una mañana de sorpresas buenas: la primera, que la conexión de internet había vuelto de forma igual de inexplicable (para mí) que cómo desapareció ayer. Y la segunda y más importante:  han aparecido aquí Armando, con el concejal Sergio y dos personas más, ¡y van a arreglar dos de los problemas que llevamos algún tiempo sufriendo por esta zona!

Después de una conversación con Seprona, el Ayuntamiento va a mandar a alguien a enterrar un caballo sin dueño que lleva muerto tres semanas a unos dos o trescientos metros de las casas, apestando a cadáver. Y finalmente van a arreglar las cunetas y pasos de agua que la maquina de la Diputación estropeó este verano.

Es decir, hoy el contacto con el Ayuntamiento, y la gestión de éste, han funcionado de forma normal y racional. Y da alegría que alguna vez pasa. Porque aunque busquemos cosas distintas en la vida, y tengamos diferentes visiones en cuanto al futuro deseable para el pueblo y su entorno, hay cosas básicas, ideológicamente neutrales que no deberían causar ningún conflicto. Como el hecho de que todos necesitamos que los caminos sean transitables.

(Lena)

1 comentario:

  1. Me alegra mucho que el Ayuntamiento haya respondido como debe hacerlo, cuidando para evitar males mayores.

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