Drogas, camello, pueblo

Cuando residía en Salamanca me sufragaba los gastos , o una parte considerable de ellos, con lo que ganaba con el trabajo que realizaba durante el verano ibicenco; trabajaba de relaciones públicas en una terraza nocturna que se llamaba "Pago Pago"-supongo quel nombre pretendía evocar y a la vez funcionar como contrapunto a, y de la afamada "Bora Bora"-en la zona de d´en Bossa. Digamos que pertenecía a la clase media baja de los relaciones públicas, porque no trabajaba para ninguna de las grandes discotecas, tampoco en los carísimos bares del puerto, pero mi terraza no era tan cutre como alguno de los garitos que había por esa época en San Antonio.

El trabajo consistía en hacer ingresar al mayor número de gente al boliche, yo trabajaba con una chica y un chico con los que había entablado una buena relación; digamos que yo era un bicho raro en ese ambiente porque siempre andaba con un librillo en el bolsillo-en esa época estaba abducido por Bernhard , y leía mucho a Benet y Pessoa-y porque cuando terminaba el curre, en vez de escaparme a Amnesia o Pachá, como mucho me pasaba por Arteca-un pub donde tienen "todo"el jazz del mundo mundial y van a zapear muchos músicos, y...-, y luego acababa extenuado en la cama; muchos piensan que el trabajo de relaciones públicas es un cachondeo, pues no, son más de noventa días sin descansar uno solo, y si trabajas para un garito que no está de moda, cuesta mucho meter gente, sobre todo las estratégicas primeras mesas, principalmente las de las chicas, todavía recuerdo a los pesados de los italianos con su eterna letanía ,"pero hay ragazzas porque si no las hay, no entramos..."  .

Pues conmigo trabajaba un simpático chaval  de  Tenerife que se llamaba  Carlos y que era el típico relaciones que cuando terminaba el curre se piraba a todos los after que pillaba , pero que al dia siguiente estaba tan fresco como una rosa; Todavía recuerdo su "deja esos libros shhhaba que estás todo el día melancólico,  vente de fiesta, esto es la puta ibiza, shhhaba". En fin, yo no entendía como Carlitos aguantaba, y sobre todo me sorprendía el poco interés que ponía en meter grupos de gente, porque en ello le iba la comisión.

Al segundo año ya no lo vi,  pero si me lo encontré al tercero y estuvimos charlando un rato en un bar del puerto donde trabajaba un amigo común.

Resulta que otra vez yo había pecado de pardillo, porque Carlitos no ponía interés en su trabajo porque su negocio estaba en el menudeo de coca y droga sintética-"...hay una pastillita roja, la Ferrari, que te pone como una moto, tío..."-, y esa era la razón por la que mi amigo no se curraba mucho lo de las chavalas.; resulta que Carlitos había estado en la chirona, "es la puta codicia tío, ya me habian dicho que en setiembre no había que vender porque ya queda menos gente y es más arriesgado, pero me quedaba una bolsita guapa, me arriesgué y me pillaron.., y me gaste toda la pastaa del verano en un puto abogado...".

Ya no volví a ver a Carlitos, pero espero que recuerde lo  que le dije antes de que se despidiese de mí con su consabida frase,"deja esos libros shhhaba, que te me pones melancólico. .."; Carlitos esas droga que vendes viene manchada de sangre, explotación, corrupción política, asesinato de mujeres...porque no te pasas unos meses por Sonora o un barrio de chavolas de Río para conocer el precio que cuesta tu felicidad"- y todo para que vos y esta gente se lo pase bien; lo de siempre, me soltó la consabida excusa de que el mundo es así, que son las reglas de juego, bla, bla, bla, puto egoísmo en una sociedad putamente nihilista y sin ideales.

A pesar de lo dicho, guardo un buen recuerdo de Carlitos, sobre todo por su salero y generosidad, porque con nadie me he reído tanto como con él, y fue muy generoso conmigo, entre otras cosas con las entradas con descuento de las grandes discos que me daba para vender.

La misma actitud de mi amigo es la que  puedo leer en algunos comentarios,  les importa un huevo el pueblo, no sostienen una idea, ni respetan a quienes ponen su firma y se exponen para defender unas ideas que no les van a redundar en un beneficio personal ni económico, porque hablamos de lo público -y eso es también la regulación de horarios, convivencia, etc-por compromiso ético, entre otras cosas, porque no pertenecemos a ninguno de los grandes partidos que tocan poder ni estamos en esto para ganar dinero e influencias; muchachos, no nos lean, nunca los vamos a adular para ganar unos votos, ni nos haremos los compis, nunca plantearemos los problemas como un barca -real madrid,  muchachos no nos lean, ya saben con quienes les conviene juntarse.No nos lean porque jamás desde el ayuntamiento vamos a auspiciar un campeonato de póker y le vamos a quitar la subvención a las clases de teatro para los niños, y porque algunos somos unos pringados que soportamos las presiones del poder y sus aledaños-los alcahuetes-sin rechistar, porque nadie nos obliga  y lo mismo pasaría en otro lugar y con otro partido- en algún pueblo andaluz-no nos lean porque estamos en el bando de los que pierden, nunca diremos que estamos orgullosos de ser conocidos como los del pueblo de las despedidas ni tendremos en la página web del ayuntamiento la promoción de una empresa que daba un servicio integral a casas rurales con despedidas, somo falibles pero intentamos ser coherentes,  por lo tanto, luego de lo anterior, no sacaremos una ordenanza para que tenga un cumplimiento mediopensionista para agradar a unos y otros y al diablo también, no nos lean como tampoco me leería el bueno de mi amigo Carlitos, porque no cabemos en su mundo de puro interés individualista.

No soy experto en el tema pero últimamente me inclino por la solución que propugna la legalización de ciertas drogas porque permite un mayor control y evita en gran parte,la mafia, la muerte, el dolor- el problema no tanto el consumidor final( por lo menos no lo es siempre ), pero si lo es el sistema que sostiene todo el tinglado; en fin, el mismo o bastante  parecido al que produce la fabricacion  de nuestros pantalones en bangladesh, por lo que intento comprar sin éxito alguno de otra procedencia, ven muchachos, no nos deben leer, nos preocupan cosas tan raras como la perdida de identidad que sufre el pueblo con este modelo turístico, los viejos, la falta de transparencia del ayuntamiento, en fin muchachos, ustedes sigan en la bobada de si Isi esto o aquello o Zamorano y el tal presunto colega de mi amigo Carlitos-creo que le dicen Forest- sigan con el chocolate del loro y en su mundillo de evasión, a nosotros no nos lean , ya saben con quienes les conviene rumbear.

Gonzalo Quiroga