Bastante a menudo aparecen en los titulares afirmaciones y recomendaciones de la patronal CEOE, pero al menos yo no sabía mucho sobre esta organización. Hoy estoy algo más informada, después de leer el artículo de Ignacio Escolar, "La patronal también la pagas tú". Me parece tan interesante que he decidido copiarlo casi entero aquí:
La inmensa mayoría de empresarios honestos de este país deberían corear
un famoso lema del 15-M y dedicárselo con un corte de mangas a la cúpula de la
patronal: «¡Que no nos representan, que no!». La CEOE, que tantas lecciones da
sobre el esfuerzo y la austeridad de los demás, arrastra un oscuro presente y
un impresentable historial. (...)
La
trayectoria de sus últimos dirigentes es como para hacérselo mirar. José María Cuevas, su histórico presidente, ni siquiera
fue empresario; su hijo (al fin un emprendedor en la familia) acaba de ser detenido
en una operación contra el blanqueo de capitales. Su sucesor, Gerardo Díaz Ferrán, está en la cárcel, acusado de
gravísimos delitos; es el mismo moroso que no pagaba a sus empleados pero tenía
dinero para donar varios cientos de miles de euros a Fundescam que se gastaron
en la campaña electoral de su amiga, laregeneradora Esperanza Aguirre. Y quien sustituyó a Díaz Ferrán, Juan Rosell, ha tenido esta semana dos
patinazos cada uno de los cuales justificaría por separado una dimisión. El primero,
asegurar que esos 7,5 millones de euros en «donaciones» que aparecen
registrados en los presuntos papeles de Bárcenas tienen poca credibilidad porque son
«cantidades ridículas» (¿cuántos ceros hacen falta para que los donativos se parezcan a los de verdad?). El
segundo, negar las cifras de paro (...)
Rosell también soltó el viernes en la SER
una frase para enmarcar: «En la empresa pública ni se controla ni se evalúa».
El cazo se lo dice a la sartén. En el 2010, la CEOE gestionó 587 millones de
euros. Por comparar, el presupuesto del Congreso y del Senado (141 millones
entre ambas cámaras) no llega ni a la mitad de la mitad. El 68% de esos fondos,
unos 400 millones, son subvenciones, pagadas por los contribuyentes. La mayor
parte de su dinero es público, pero sus cuentas son opacas. La CEOE solo
presenta anualmente un mínimo resumen, con menos detalles que el salpicadero de
un Seat Panda y solo de la cúpula central. Hablamos de una organización que
cuenta con nueve vicepresidentes, una junta directiva de 221 miembros, 486
sedes por toda España y 3.729 empleados. Son los mismos que pregonan la
austeridad, llaman vagos a los funcionarios y critican la «mastodóntica»
Administración. Son también los que pedían abaratar el despido pero aprobaron
una indemnización de 1,9 millones de euros para uno de sus exdirectivos...
(L)
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