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jueves, 26 de julio de 2012


LO EMPRESARIAL COMO FORMA DE VIDA

En los pocos años que llevo de docencia siempre les he dicho a mis alumnos que el instituto es el lugar donde poder llegar a cualquier parte del mundo, a cualquier rincón del pensamiento humano, el lugar donde un sinfín de ventanas se les abren para, a medida que van creciendo y a su propio ritmo, decidan cual es la ventana por la que quieren saltar a la vida.

Si se pone en marcha la futura reforma educativa que el ministro Wert avala y de la que deja pequeñas perlas en dispersas ruedas de prensa, muchas asignaturas de las que se conocen como optativas desaparecerán o se verán reducidas a la nada porque para el ministro Wert son asignaturas que distraen la atención de los alumnos de aquellas verdaderamente importantes como lengua, matemáticas e inglés. Será ese el momento en que la educación secundaria dejará de ser una ventana al mundo para convertirse en el vivero del ámbito empresarial.

Y es que la empresa se está apropiando de todos los aspectos de la vida. No hay faceta de la misma en que no aparezcan términos como “rentabilidad”, “competitividad”, etc y así la sanidad tiene que ser rentable y la educación no tiene que crear personas sino formar a los empresarios y trabajadores del futuro, siempre y cuando las familias tengan dinero para pagar la carrera de sus hijos o simplemente puedan o no hacer frente a la subida del I.V.A. en material escolar, del 4% al 21%.

Relacionado con todo esto está la posibilidad de implantar una especie de reválida al final de cada etapa educativa, es decir, un filtro para ir derivando a los alumnos hacia los distintos itinerarios educativos, es decir, una forma de segregar porque en ningún momento se tienen en cuenta los distintos ritmos de maduración del alumnado.
Además estas reválidas, según los escasos datos que aún se tienen sobre la reforma educativa, serían organizadas por instituciones externas. Y cuál es mi sorpresa que recientemente ha salido en los medios de comunicación una evaluación del sistema educativo realizado por el BBVA.

Por lo tanto si estos esbozos de reforma educativa se llegaran a implantar, la educación quedaría, más aún, en manos de los designios de las empresas, las cuales, poco a poco, van introduciendo en los planes de estudio sus valores. Por el contrario asignaturas que aparentemente no tienen fundamento en este mundo dominado por lo económico, como filosofía, latín, griego, educación para la ciudadanía y muchas otras van reduciendo su presencia horaria en las aulas. Qué casualidad, se reducen las asignaturas en las que el alumno tendría que aprender a ser crítico con la sociedad en la que vive, pero parece ser que eso no interesa. Como alguien me ha comentado recientemente vamos a terminar formando a los alumnos para trabajar en hoteles.

Este año seguro que voy a sonreír menos que el curso pasado y quizá tenga que cambiar mi idea inicial y decir a mis chichos que tal vez no puedan ser artistas porque las horas de plástica se han reducido o que la astronomía es una afición para las noches despejadas o que el arte son cuatro trazos que puede hacer cualquiera o que la filosofía son diez o quince personas que hablan de la vida y la muerte y que eso no tiene cabida en el mundo actual.

Al menos tengo la esperanza de que el ministro Wert considere que la asignatura de religión también distrae a los alumnos.

RGP

4 comentarios:

  1. Sí, también orientarán a los grupos de investigación en las desfinanciadas universidades, porque estas necesitarán financiación privada, nos van llevando, nos van de-formando.

    Gonzalo

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  2. Este artículo yo lo titularía "NO a la educación empresarial y SÍ a la educación ideológica", porque defender Educación para la Ciudadanía frente a Lengua y Matemáticas ya me parece el colmo de los colmos, a no ser que usted dé esa "asignatura" y se vaya a quedar sin trabajo, que en ese caso lo siento por usted. En fin, mejor seguir mandando analfabetos al mundo laboral, sin la menor preparación ni garantías de salir adelante, con tal de que sepan "pensar"..

    ¿Pero pensar en qué? Para pensar hay que saber hablar, y eso bien lo saben los gobiernos nacionalistas, que dedican muchísimas horas del plan de estudios a la lengua... pero a la lengua regional, claro, no al castellano o al inglés, porque los niños tienen que pensar como quiera el alcalde de turno. Y me imagino que a usted eso le parecerá muy bien, o por lo menos aquí no lo critica, y creo que va de acuerdo con su visión tan progresista y antiempresarial de la educación: la única salida de esos niños el día de mañana sería colocarse de funcionarios en el ayuntamiento correspondiente y a chupar del bote, pero es que ya ni siquiera hay bote del que chupar, así que serán unos parados muy bien adoctrinados. Pienso que al final abre más horizontes el profesor de Matemáticas con sus cuentas que usted con todas sus convicciones.

    De todas formas, le diré que sí estoy de acuerdo en que se debe reducir la enseñanza de Religión, y además estoy convencida de que el PP lo hará: después de imponer un poquito de racionalidad, sentido común y exigencia en el sistema educativo, algo tendrán que hacer para compensar a la izquierda...

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    1. En primer lugar dar las gracias por seguir el blog y dar otros puntos de vista, pues de eso se trata en este espacio.
      Creo que ha centrado sus críticas a un aspecto pequeño del artículo, yo no he querido decir que ciertas asignaturas sean más importantes que otras, eso lo dice Wert, sino que tiene que haber un equilibrio necesario entre todas ellas...no solo de pan vive el hombre.
      En cualquier caso la educación no tendría que ser un instrumento para decir a los alumnos qué hay que pensar sino que hay distintos puntos de vista y que todos hay que respetarlos (excepto la violencia) aunque no por qué compartirlos. Yo desde luego no digo qué hay que pensar sino como dije en el artículo intento mostrar diferentes ventanas.
      También decir que lengua y matemáticas no solo se aprenden en esas asignaturas, se aplica lo allí aprendido en el resto de materias, por ejemplo, debates, redacciones, exposiciones en público,etc. Por eso vuelvo a reiterar que es necesaria una complementariedad de las asignaturas y que tan válidos son los horizontes que abre el profesor de matemáticas como un profesor de otras materias, pero mejor nos quedamos con todos los horizontes y así a los alumnos no se les da una visión sesgada de la realidad. Luego ya ellos desarrollarán un pensamiento propio pero conociendo todos los demás y con argumentos para criticarlos.
      Un saludo y muchas gracias.

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  3. Anónimo mezcla churras con merinas, y hace todo tipo de presunciones que no se justifican a partir de la lectura del artículo.
    En el mismo no se enfrenta Educación por la Ciudadanía con Matemáticas.
    Tampoco entiendo porque afirma que Educación para la Ciudadanía pretende adoctrinar a nadie. En un país con una cultura de la participación y la transparencia democrática tan pobre, es necesario darle los alumnos los instrumentos necesarios para poder reflexinar e intervenir en lo público. De esa forma no podrían ser enchufados porque tendrían que aprobar unas oposiciones para trabajar en los ayuntamientos y demás..., supongo que Anónimo al mentar los enchufes,no se refería a nuestro Ayuntamiento.
    Gonzalo

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