Ganado el juicio de faltas, "por amenazas", al alcalde de Navaluenga. Tiene la posibilidad de recurrir. Hoy no me extenderé explicando el fallo ni sobre algún aprendizaje que he recabado durante el breve juicio. Solo quiero agradeceros por el apoyo que me habéis prestado durante estos años, y deciros que debemos perder el miedo, y que nunca más debemos permitir que nos coarten la libertad de expresar nuestras opiniones políticas, porque al expresarlas ejercemos un derecho primordial, y aún más, yo diría que ese ejercicio debe experimentarse como un "deber ciudadano".Comunicarles también, que ahora, en busca de una "revancha", el alcalde quizás intente demandarme por difamación u algo así. Lo tiene difícil porque no existen esas difamaciones- y mucho menos las personales, yo lo considero un adversario político con cuya modalidad de gobierno más habitual, un cierto caciquismo u sectarismo político, discrepo profundamente-. Por el contrario, en lo que respecta a los ataques personales, no he tenido la suerte que el alcalde ha tenido conmigo, pero, en fin, estos señores cuentan con recursos, relaciones-por ejemplo, antes del juicio estuvo arropado por un ex político de la clase dominante, desde siempre, en la provincia- y poder, así que estaré atento ha una eventual demanda "souffle". En todo caso, será un honor poder defenderme, y estoy preparado. Pero hoy no me detendré en esta cuestión, porque me encuentro inmerso en una campaña donde por primera vez en mi vida siento una ilusión desbordante, y estoy convencido que ya hemos logrado cambiar muchas cosas, y otras, entre ellas el caciquismo, son cada día más un "anacronismo" que languidece, que una perversión de la democracia con visos de perpetuarse . Un fuerte abrazo, desde el convencimiento de que UNIDOS PODEMOS¡¡¡. (Gonzalo).